¿Por qué la visita de Biden a Arabia Saudita está causando tanta polémica?
El primer mandatario estadounidense hizo una parada en la potencia petrolera, la que calificó como “paria” en el pasado.
Iba a ser médico, pero me volví periodista. Me gusta debatir y hablar mucho y de todo. Creo que la información es un patrimonio inmaterial y público.
El presidente estadounidense, Joe Biden, sorprendió al mundo al reconocer que hará un espacio en su agenda para Arabia Saudita durante su visita a varios países de Oriente Medio.
Este viernes 15 de julio, el primer mandatario estadounidense pisó suelo saudí. Según imágenes compartidas por medios locales, Arabia Saudita el avión de Biden aterrizó en la ciudad costera de Yedá, después de haber pasado por Israel.
La decisión de visitar Arabia Saudita ha sido fuertemente cuestionada por la prensa de EE.UU. y por diversas organizaciones de derechos humanos.
Todo se debe a que si bien se trata de un país estratégico en materia petrolera, también se le conoce por graves señalamientos de violaciones a los derechos humanos.
Una de las más evidentes fue el asesinato y la desaparición del periodista Jamal Khashoggi. El reportero, quien también era columnista del periódico The Washington Post, habría sido torturado y degollado por miembros del Estado saudí en un consulado de ese país que se encuentra en la ciudad turca de Estambul.
Debido a esta y otras denuncias, Biden mismo había señalado al Estado saudí de “paria” durante la campaña presidencial de EE.UU.
¿Por qué, entonces, ahora se empeñó en tener un acercamiento con Arabia Saudí? La hipótesis más fuerte apunta al interés económico que adquirió el régimen monárquico a raíz del brinco que ha tenido el precio del petróleo.
Por culpa de la invasión de Rusia a Ucrania, el precio del crudo se ha disparado, con lo cual la pelota está en terreno saudí. La visita de Biden, de hecho, es solo otro episodio de una lista de coqueteos que han tenido los dos estados, y que también involucran a Israel.
Arabia Saudita anunció esta semana que va a abrir su espacio aéreo a vuelos israelíes, algo que el primer ministro israelí, Yair Lapid, vio como un “primer paso” para el creciente acercamiento de ambos países, que en la actualidad no tienen lazos diplomáticos formales pero si de forma extraoficial.