Misil ruso derriba edificio residencial en Ucrania y deja 12 personas muertas
Las autoridades buscan entre los escombros a doce personas en un ataque que dejó también 73 heridos
Los equipos de rescate buscan a 26 personas entre los escombros del edificio residencial de Dnipró que fue derrumbado este sábado por el impacto de un misil ruso, lo que causó la muerte a 12 personas y eleva a 73 las heridas, entre ellas 14 niños, según medios de información locales.
El gobernador militar de la región de Dnipropetrovsk, Valentin Reznichenko, anunció en Telegram que se desconoce el destino de 26 personas, mientras que el ayuntamiento de Dnipró detalló en un comunicado que “hay personas bajo los escombros que intentan ponerse en contacto o escribir SMS”.
Precisamente, el ayuntamiento reportó también que “73 personas resultaron heridas, incluidos 14 niños” y que “casi todos los heridos están ahora en hospitales”, según ha publicado Ukrinform.
En las últimas horas, las autoridades ucranianas elevaron a 12 el número de víctimas mortales en el ataque con un misil ruso a un edificio residencial de Dnipró.
Las autoridades de Dnipro decretaron tres días de luto oficial por las víctimas del ataque.
“En Dnipro, debido a la tragedia en la estación de tren de Peremoha, se ha anunciado un período de luto de tres días por los muertos en un ataque con cohetes en un edificio residencial”, dijo el ayuntamiento de la ciudad en un comunicado.
Rusia atacó este sábado masivamente en dos oleadas la infraestructura civil y energética en Kiev y otras regiones ucranianas pocos días después del nombramiento de un nuevo jefe de las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania, Valeri Guerásimov, y tras un descanso de varias jornadas en los bombardeos aéreos.
Los ataques se reanudaron por la mañana en la capital y la región de Kiev, donde se escucharon explosiones antes de que se activaran las alarmas antiaéreas, en Zaporiyia y en Mykolaiv.
Ya por la tarde el mapa de las alertas se tiñó durante dos horas de rojo en todo el país. Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó 38 misiles de diferente tipo desde los mares Negro, Caspio y cazas rusos, de los que 25 fueron destruidos por la defensa antiaérea.