Obama blinda el deshielo con Cuba
El presidente de EE. UU, Barack Obama, emitió ayer una directiva con la que pretende sellar su política de apertura hacia Cuba y hacerla “irreversible”, acompañada de una nueva relajación del embargo para impulsar cooperación médica y ayudar a la agricultura e infraestructuras de la isla.
“Persisten desafíos, y diferencias muy reales entre nuestros gobiernos en asuntos como democracia y derechos humanos, pero creo que el compromiso es la mejor manera de abordar esas diferencias y avanzar en favor de nuestros intereses”, destacó Obama en un comunicado al anunciar la directiva.
El “progreso” logrado desde el inicio de la normalización bilateral en diciembre de 2014, “reforzado” por la medida de ayer, “debería recordar al mundo lo que es posible cuando miramos juntos al futuro”, agregó el presidente.
En una conferencia telefónica con periodistas, un alto funcionario de la Casa Blanca explicó bajo anonimato que la importancia de una directiva como la emitida ayer por Obama es que sustituye a cualquier otra previa sobre Cuba y pasa a ser el “manual” de actuación para el actual gobierno y los próximos.
Según el alto funcionario, esta directiva “formaliza” la nueva política hacia Cuba e “institucionaliza” los cambios adoptados, al establecer, además, el papel y responsabilidad de cada agencia gubernamental en la nueva era de la relación bilateral.
Por su parte, la principal asesora de seguridad nacional de Obama, Susan Rice, afirmó en una conferencia en el Wilson Center que esta directiva es pública, “abierta” a todo el que la quiera leer, a diferencia de los viejos “planes secretos” de EE. UU. hacia Cuba.
La orden se emitió acompañada de la sexta ronda de flexibilización del régimen de sanciones y probablemente la última del mandato Obama, que concluye en enero.