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Para Correa, la cárcel aún no es definitiva

08 de abril de 2020

La justicia ecuatoriana les cobró caro al expresidente Rafael Correa y su exvicepresidente Jorge Glas, su presunta participación en el entramado de corrupción de Odebrecht, que habría ocurrido entre 2012 y 2016, cuando la multinacional brasileña se convirtió en ejecutora de millonarios contratos de obra pública.

Presunta, porque aunque el tribunal penal de la Corte Nacional de Justicia de ese país condenó ayer al exmandatario y su colaborador, por el delito de cohecho, a ocho años de prisión y pérdida de sus derechos políticos durante 25 años, el proceso aún no llega a última instancia.

“La sentencia como tal debe ratificarse o no en segunda instancia. Todavía ninguna pena está ejecutoriada. Esto debe llegar hasta casación y resolverse para estar en firme”, le aseguró a la agencia EFE una fuente judicial cercana al caso.

Correa enfrenta asimismo el pago de 1.130 millones de dólares por daños y perjuicios, además de una reparación integral con la colocación de una placa en el Edificio de la Presidencia de la República, pidiendo disculpas públicas.

La condena asegura que Correa lideró una red de corrupción, recibiendo “aportes indebidos” desde el Palacio de Carondelet, con los que habría financiado de forma irregular su movimiento político de izquierda “Alianza País”. 20 de sus copartidarios fueron declarados coautores del delito.

“Es una jugada política”

Desde Bélgica, donde reside siendo prófugo, Rafael Correa sugirió que con la condena, sus detractores políticos habían logrado apartarlo de los comicios.

“Manejando la justicia, lograr lo que nunca pudieron en las urnas”, expresó el expresidente en su cuenta de Twitter.

Además, aseguró a sus seguidores, que se encuentra en buen estado de salud y que desde el ámbito internacional seguirá dando la pelea jurídica por salir bien librado del proceso: “Yo estoy bien. Me preocupan mis compañeros. De seguro ganaremos a nivel internacional, porque todo esto es una mamarrachada, pero toma años. De tu voto depende que esta pesadilla acabe”.

Las pruebas en su contra

Las audiencias del juicio en el que el tribunal dictó condena se desarrollaron ayer de manera virtual en tres salas de la Corte Nacional en Quito y otra adicional de la Corte provincial de la provincia de Guayas. La etapa previa a la lectura de la sentencia concluyó el pasado el 6 de marzo, tras 13 días discontinuos de diligencias.

A partir de esa fecha los magistrados analizaron las pruebas presentadas por la Fiscalía y la Procuraduría, así como los argumentos de la defensa de los 21 acusados.

En las audiencias a inicios de marzo, la fiscal general, Diana Salazar, acusó al exmandatario de haber dado las órdenes para que se cometiera el delito sin necesidad de participar directamente: “Todo estaba organizado desde arriba”, dijo.

Antes de dar su veredicto, los jueces debieron analizar cerca de 800 pruebas, entre ellas, información aportada por EE.UU. sobre transacciones, que permitió seguir la pista al dinero irregular.

Actualmente, Correa enfrenta otro proceso judicial, que ya está en etapa de juicio, como presunto responsable del secuestro del político Fernando Balda, ocurrido en Colombia en 2012 .