Rescatan sin vida a Rayan, niño marroquí que cayó a un pozo de 32 metros
Periodista de la UPB. Amante de las historias y de las culturas. Estoy aprendiendo a escuchar y a escribir.
Fueron cinco días de agonía para Rayan, el niño marroquí de 5 años, dentro del pozo de 32 metros al que cayó el pasado martes primero de febrero. El sufrimiento también lo vivieron desde afuera sus familiares y las personas encargadas de su rescate.
Este sábado 5 de febrero, en un comunicado, el Gabinete de la Casa Real de Marruecos informó que lograron por fin alcanzar a Rayan en el agujero perforado, después de una noche completa de operativos de rescate, pero que no logró salir con vida.
Al inicio, cuentan algunas agencias, no informaron de la lamentable noticia por lo cual la gente presente celebró su rescate, pero luego informaron sobre su muerte.
El rey Mohamed VI, que seguía de cerca el avance del “trágico accidente”, se comunicó con los padres del menor para darles el pésame y garantizarles que se habían dado instrucciones a todas las autoridades para tomar las medidas necesarias y salvar al pequeño. También agradeció los esfuerzos de las autoridades y fuerzas públicas, la sociedad civil y la “fuerte” y “amplia” solidaridad expresada a los familiares del menor de edad.
Hasta ahora, no se tiene más información sobre las causas de la muerte ni lo que pasará en adelante.
La maniobra de rescate
Fueron más de cuatro días de trabajo para alcanzar los 32 metros de profundidad. Foto: Cortesía
Fueron más de cuatro días de trabajo. Para alcanzar los 32 metros de profundidad, los efectivos de rescate utilizaron dos técnicas de excavación, una de perforación vertical hasta cierta profundidad para luego excavar de forma horizontal.
Descendieron junto a médicos y por fuera había bomberos, ambulancias, los padres del menor de edad y muchas personas esperando que el niño saliera con vida. Un helicóptero con material médico se mantuvo al pendiente.
Hasta los últimos reportes, Rayan se mantuvo acostado de espaldas y no se tenía conocimiento de si estaba vivo, pero tenían esperanzas, por lo que le estuvieron suministrando con frecuencia oxígeno y agua, a través de tubos y botellas, sin saber a ciencia cierta si él había podido utilizarlos y consumirlos.
La tarea tomó tiempo, excavar de forma vertical era riesgoso, por lo que se avanzó poco a poco, con expertos en perforación, efectivos de la Protección Civil y topógrafos, y aún estando a dos metros no lograban descifrar el estado de salud de Rayan.
Ahora sus familiares, los equipos rescatistas, el pueblo marroquí y toda la comunidad que siguió el caso en redes lamentan su muerte y están a la espera de más noticias sobre lo ocurrido.
Excavar de forma vertical era riesgoso, por lo que se avanzó poco a poco. Foto: Cortesía