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Tortuga gigante de galápagos no está extinta: científicos encontraron un ejemplar vivo

El último ejemplar se había visto hace más de 100 años y se tenía referenciado como extinto.

16 de junio de 2022

Científicos de la Universidad de Princeton descubrieron una tortuga gigante que se creía extinta hace más de 100 años en las islas galápagos. El ejemplar había sido avistado en la isla Fernandina en 2019 y hasta este momento se le consideraba una especie no autóctona de la isla, pero, en efecto, lo es.

Pruebas de ADN recientes que se le practicaron a la llamada Fernanda demostraron que está emparentada con un último espécimen de “tortuga gigante fantástica” recogido en 1906.

“Vimos, sinceramente, para mi sorpresa, que Fernanda era muy parecida a la que encontraron en esa isla hace más de 100 años, y ambas eran muy diferentes a todas las tortugas de las otras islas”, dijo Stephen Gaughran, el investigador de Princeton encargado de secuenciar el genoma.

El explorador Rollo Beck había encontrado en la isla Fernandina a un gran macho solitario por allá en 1906. Ya desde entonces se le consideró una especie extinta. Se le bautizó como Chelonoidis phantasticus, o “ tortuga gigante fantástica”, debido a sus características físicas.

En general las tortugas de las islas galápagos, famosas por los cuadernos de Charles Darwin, tienen un aspecto abombado en su caparazón. El tema es que las tortugas de la isla Fernandina se han caracterizado por que este parezca una silla de montar debido a que su caparazón, mediante se acerca a su cabeza, se arquea hacia arriba, mientras el cuello lo hace hacía abajo.

Se tiene la hipótesis de que estas variaciones respecto a los demás especímenes de tortugas galápagas fue producto de una evolución que permitía levantar más el cuello en busca de comida. Algo razonable pensando en que en la isla Fernandina son frecuentes las erupciones volcánicas que devastan los alimentos que brotan del piso.

Fernanda tiene un caparazón más pequeño y liso que el de las otras gigantes fantásticas, se calcula que tiene 50 años y hoy representa un aliento para las investigaciones de los científicos en las islas que son famosas por ser la prueba de la evolución de las especies gracias a Darwin.