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Un hombre terminó con tres cabezas humanas en su escritorio tras quejarse en su trabajo

Dale Wheatley se topó con macabro hallazgo después de que le informara a sus superiores de varias irregularidades en su puesto de trabajo.

13 de junio de 2023

Un hombre en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, se llevó un gran susto después de que dejaran sobre su escritorio tres cabezas humanas luego de que presentara sus inconformidades ante sus jefes. Dale Wheatley trabaja en una organización que se dedica a tramitar la donación de cuerpos humanos con fines netamente académicos.

Wheatley, quien trabaja desde hace algunos años para la entidad sin ánimo de lucro The Anatomical Gift Association of Illinois (AGA), recibió este ataque después de que denunciara las “deplorables” condiciones en las que se almacenaban algunos de los cuerpos donados, ante los medios de comunicación locales. Aseguró haber descubierto que una buena parte de estos estaban siendo devorados por las ratas.

Por lo que, según relató el hombre para algunos medios durante una rueda de prensa, este mal manejo al interior del centro se estaba convirtiendo en el principal motivo de que algunas instituciones médicas y facultades de medicina estuvieran devolviendo los cuerpos.

“Están enviando las donaciones de regreso debido al moho, la podredumbre y los insectos. Es deplorable. Ha habido casos en los que saqué donaciones de los estantes de nuestro almacén y las ratas masticaron el fondo de la bolsa, a través de los pies”, declaró Wheatley durante una conferencia de prensa.

También dijo a la opinión pública que lleva cerca de cinco años trabajando en la organización y desde entonces la situación ha sido la misma y ha tendido a empeorar con el paso del tiempo, por lo que la gota que rebosó la copa y que lo llevó a instaurar la denuncia fue un hecho reciente en el que tuvo que enviar un cadáver a una universidad local para realizar una prueba y luego de la manipulación de este durante la actividad, varios estudiantes resultaron enfermos.

“Las moscas se arrastraban por los cuerpos, que las extremidades contenían moho y podredumbre, y que sus estudiantes se habían enfermado después de haber estado expuestos a los cuerpos durante el curso de sus estudios”, apuntó Wheatley.

Así que decidió poner el caso en conocimiento de sus superiores, pero la única respuesta que al parecer encontró de estos fue el hecho de que pusieran sobre su escritorio las cabezas de tres de los cuerpos donados.

“Mi jefe pasó y le pregunté por qué las cabezas estaban en mi escritorio, a lo que respondió que necesitaban volver con sus cuerpos para enviarlos a cremación. Le dije que lo entendía, pero nuevamente pregunté que por qué estaban en mi escritorio. Él dijo: ‘No sé, Dale, están sucediendo muchas cosas extrañas’”, relató el hombre para los medios locales. Así que, sin encontrar mayores explicaciones frente a lo sucedido, decidió denunciar los hechos ante las autoridades.

La AGA trabaja con al menos ocho institutos de medicina en el estado de Chicago y en su página web, a través de la que las escuelas médicas acceden a sus servicios, destacan que cuentan con los “más altos estándares de capacidad de respuesta, respeto, privacidad y seguridad”. Pero Wheatley asegura lo contrario, dijo que, por ejemplo, en los casos donde “hacemos extracción de cerebro no suelen quedar cosidos correctamente los cráneos”.

Es por esto que el hombre pidió a la Oficina de Médicos Forenses del Condado de Cook, al Departamento de Salud Pública de Illinois y el Departamento de Regulación Financiera y Profesional de Illions, que investiguen las irregularidades que ha reportado en AGA.