2.815 personas han sido detenidas por protestas en Venezuela
Esta mañana, cuando el politólogo Carlos Romero llegó a su salón de clases en la Universidad Metropolitana de Venezuela, ninguno de sus estudiantes llegó, y en las escaleras del edificio colgaban una veintena de pupitres en honor a aquellos que han sido detenidos en medio de las protestas o que están desaparecidos.
“El país está paralizado, la gente anda muy nerviosa. Hay una irregularidad muy grande en el tránsito, en las universidades y escuelas, en todo”, afirma el docente, y cuenta que cada vez es mayor el número de detenciones por parte de la Guardia Nacional y el Servicio Bolivariano de Inteligencia, así como el de jóvenes de quienes se desconoce su paradero después de haber participado en marchas.
“Lo que es peor, a algunos les están aplicando justicia militar, cuando son civiles que tendrían que ser juzgados con el código penal civil”, denuncia, argumentando que se está tipificando la lucha en las calles como una causal de acusación por parte del código penal militar, que tiene un carácter represivo mayor al de los demás.
A propósito, la ONG Foro Penal Venezolano (FPV) reportó que 2.815 personas han sido detenidas desde el pasado 1 de abril, cuando iniciaron las manifestaciones a favor y en contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
De ese número, 1.240 personas continúan detenidas, 341 han sido presentados ante tribunales militares, y de estos últimos, 178 siguen presos bajo esa jurisdicción.
Al respecto, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, 19 funcionarios policiales y militares han sido imputados por delitos relacionados con la contención de las protestas y hay otras 18 órdenes de captura contra uniformados que están pendientes por ejecutar.
De acuerdo con Romero, la protesta es el único mecanismo pacífico que le queda a los venezolanos, ya que la vía de las elecciones está bloqueada, en la medida en que desde diciembre se encuentran aplazadas las votaciones regionales. “Hay una especie de polarización extrema que lleva a una parálisis del país y d ela que no vemos salida aún”, concluye el experto.