Video | Influencer murió en plena transmisión en vivo luego de estrellarse con su “helicóptero” ultraligero casero
El reconocido creador de contenido de 55 años, murió de forma instantánea tras caer precipitadamente en su aeronave adquirida por unos 350.000 yuanes, poco más de 190 millones de pesos colombianos, aproximadamente.
La audiencia en Douyin, la versión local de TikTok en China, se había acostumbrado a las arriesgadas, raras y alocadas acciones extremas de Tang Feiji, un reconocido creador de contenido de 55 años, oriundo de la ciudad de Guangyuan, provincia de Sichuan.
Sin embargo, su más reciente stream no terminó en aplausos, sino en publicaciones de emojis de tristeza, en medio de una tragedia que conmocionó a sus cientos de seguidores y que expuso los límites de los streamings extremos.
Le puede interesar: Más de 40 periodistas salvadoreños se exiliaron en 2025 por temor a capturas y acoso del gobierno de Bukele
Feiji, perdió la vida mientras transmitía en vivo uno de sus vuelos recreativos en su “helicóptero” ultraligero cuando se estrelló. En triste suceso reavivó el debate sobre la seguridad en la aviación aficionada. El fatal desenlace se desarrolló en tiempo real frente a una audiencia digital, que solo pudo comentar.
El influencer se encontraba a bordo de un “birrotor” modificado por él mismo, una aeronave ultraligera que había adquirido a principios de 2024 por unos 350.000 yuanes, equivalentes a poco más de 190 millones de pesos colombianos.
El aparato, un modelo monoplaza (de un solo asiento) de aproximadamente 115 kilogramos, era el protagonista de sus hazañas aéreas. La cámara frontal, que registraba la maniobra, capturó el momento de la fatalidad, cuando de repente, Feiji perdió el control.
La aeronave cayó en picada y se estrelló violentamente contra el suelo, lo que desencadenó una explosión inmediata seguida del incendio del aparato, mientras en el video se vio como corrían los comentarios en el en vivo.
Esta escena, ocurrida el pasado 27 de septiembre, dejó en shock a los usuarios que seguían la retransmisión, convirtiendo la plataforma digital, que tanto reconocimiento le había brindado, en el escenario de su dolorosa muerte.
La sombra de la ilegalidad aérea
Más allá de la conmoción por el accidente, la tragedia sacó a la luz serios interrogantes sobre la seguridad de las prácticas aéreas aficionadas que hay en China.
A pesar de su pasión por la aviación, las investigaciones confirmaron que Tang Feiji no había completado los trámites necesarios ni la documentación requerida para operar la aeronave como piloto con licencia.
Este hecho ha generado una intensa discusión en redes sociales y medios internacionales, centrando la atención en los peligros que hay en este tipo de entretenimiento extremo en la aviación china. Para los usuarios en redes sociales, la “necesidad de una regulación” más estricta para aquellos que combinan actividades de alto riesgo con la exposición masiva del live streaming, debe ser una “primordial” realidad, sobre todo en ese país.
Lo que se sabe de la vida de Tang Feiji
Tang Feiji nació en 1970 en la ciudad de Guangyuan, provincia de Sichuan, China, y durante los últimos años construyó una carrera digital compartiendo su pasión por la aviación.
Feiji, era apodado “Tang Aeronave” en Douyin –versión china de TikTok– y se convirtió en un referente para los aficionados de los aviones y helicópteros gracias a sus conocimientos técnicos e innovador estilo.
En su perfil tenía cerca de 100.000 seguidores, quienes lo seguían por hablar de temas de aviación ligera y dar tutoriales y consejos prácticos sobre mantenimiento y vuelo de aeronaves personales. Se caracterizaba por compartir su aprendizaje y mostrar sus aeronaves.
Con el tiempo, según relataron medios locales, su contenido se volvió más extremo que practico e instructivo, por lo que evolucionó a vuelos reales mientras desafiaba los límites de la seguridad personal, lo que lo llevó a tener tanto apoyo como críticas.
También le puede interesar: Padrino López denuncia presencia de aviones de combate de EE. UU. en costas venezolanas: “Es una provocación y una amenaza”