La Clínica Paramericana es motor de bienestar en Urabá

En Urabá, donde hace poco mas de una década un diagnostico complejo exigía viajar durante horas a Medellín o Montería, hoy se resuelve con oportunidad y humanidad desde una clínica que combina tecnología, conocimiento y cercanía: la Clínica Panamericana. Esta se ha convertido en un hospital de referencia para toda la región gracias a una estrategia de salud integral. Su presencia ha transformado la vida de miles de pacientes, que ahora acceden a diagnósticos especializados, tecnología médica avanzada y un modelo de atención más equitativo.

Ubicada en Apartadó, esta institución nació con la misión de cerrar brechas de acceso a la salud en una de las regiones con mayores desafíos sociales, geográficos y económicos del país. Como explica su director general, Dubian Ferney Zuluaga Yepes, el propósito ha sido claro: “Aquí se le brinda el mismo servicio y beneficios a cualquier paciente. La salud se ha vuelto equitativa”.

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Actualmente, bajo la operación de Comfama, la Clínica Panamericana atiende a pacientes de los 11 municipios del Urabá antioqueño y también poblaciones del norte del Chocó como Acandí, Unguía y Riosucio. Incluso pacientes de Quibdó, que no encuentran solución para sus problemas de salud en su ciudad, son referidos a esta institución. Su cobertura supera las 650.000 personas y, para el año 2030, proyecta ampliar sus servicios a los cerca de 910.000 habitantes que, según las proyecciones, tendrá este territorio.

Desde su apertura en el año 2014 ha prestado más de 1.166.895 servicios ambulatorios, ha hospitalizado a cerca de 147.194 personas —incluyendo unas 4.273 por servicios de cardiología—, y ha cuidado a más de 13.046 adultos en UCI y 8.099 neonatos. “Comfama se propuso contribuir con el desarrollo de Urabá a través de acciones concretas y la salud es una de ellas. Hoy tenemos una clínica que permite resolver gran parte de las patologías sin necesidad de trasladar al paciente a Medellín”, afirma Zuluaga.

Además, su portafolio se complementa con especialidades que responden a las necesidades de cobertura —medicina interna, pediatría, gineco-obstetricia, cirugía general y ortopedia—, y un equipo capacitado en áreas de alta demanda como urología, hemodinamia, neurocirugía, electrofisiología, radiología intervencionista, cirugía vascular y alergología.

Una red construida en la región

En esta línea, la apuesta de Comfama por la salud del territorio ha fortalecido y articulado una red de salud que funciona como un ecosistema, donde instituciones públicas y privadas trabajan con una visión compartida de bienestar. “No llegamos a imponer un modelo, sino a escuchar y sumar capacidades con quienes llevan años trabajando por la salud en la región”, explica Gustavo Escobar Ramírez, responsable de la Estrategia de Salud en Comfama.

Este modelo colaborativo ha mejorado la capacidad de resolución local, con alianzas que reducen traslados innecesarios, promueven protocolos compartidos y fomentan relaciones de confianza entre los distintos niveles de atención.

Aunque los avances son significativos, aún existen retos que exigen un compromiso continuo. “Hay brechas de acceso, de cobertura y de talento especializado, sobre todo, en zonas rurales. Pero no podemos esperar a que todo esté perfecto. Desde Comfama estamos formando personal local, llevando servicios a donde no llegaban, y buscando soluciones creativas con tecnología, movilidad y alianzas”, concluye Escobar.

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