Ganadería y palma de aceite impulsan la tecnificación del agro en Urabá
Suganar es una empresa que ha hecho de la ganadería y la agroindustria palmera los pilares de su crecimiento.
Con una trayectoria en la ganadería extensiva de 25 años, la empresa Suganar ha sido parte del motor productivo de Urabá, una región que alberga el hato ganadero más grande de Antioquia, con más de 626.000 cabezas en 8.200 fincas. En este paisaje de pastos y forrajes, la compañía ha combinado tradición con innovación.
En 2012 inició la diversificación hacia el cultivo de palma de aceite, estableciendo viveros propios y para terceros interesados. Trabaja exclusivamente con palma híbrida, adaptada al clima y suelo de la región. Esta agroindustria no solo genera más empleo por hectárea que otros cultivos, sino que también ofrece ventajas ambientales: el uso de su aceite como biodiésel reduce en 80% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las condiciones de suelo y clima de Urabá resultan ideales para este tipo de cultivo, lo que ha facilitado su expansión en la zona y reafirma el potencial agroindustrial de la región. Con esta apuesta, Suganar promueve un campo más productivo, sostenible y formalizado.
Sobre ambos negocios conversamos con Rodrigo Alberto Mejía Arango, gerente general de la firma.
¿Hace cuánto nació la empresa y a qué se dedica?
“Nació en el año 2000, dedicada inicialmente a la comercialización de ganado en forma de subasta. Desde 2012 incursionamos en el sector palmicultor, somos productores de palma de aceite”.
¿De qué tamaño es la presencia de la ganaría en Urabá?
“Cuando doy mis charlas tengo una cantaletica en el buen sentido de la palabra. Antioquia no hace parte del Eje Cafetero y es quizás, después del Huila, el principal productor de café de Colombia. Nadie sabe que Antioquia es el principal productor de ganado del país. Dicen que Córdoba, Sucre, Casanare, y no es así. Hay unas regiones muy ganaderas en Antioquia: en el Bajo Cauca, que tiene buen inventario, confluyen La Apartada, Montelíbano y Ayapel, que no son de Antioquia. En el Magdalena Medio pasa algo similar, confluyen Cimitarra, La Dorada, Puerto Boyacá, que no son de Antioquia. Mientras que en el Urabá todo el inventario es antioqueño. Como regiones ganaderas, en el país está Antioquia y en Antioquia, Urabá”.
¿Cómo está el negocio, cuál expectativa de crecimiento tiene?
“El crecimiento ha sido muy notorio. En el año 2000 se vendían alrededor de 1.000 animales mensuales en dos subastas. Hoy vendemos 90.000 animales al año, unos 7.500 al mes. Estamos hablando de Chigorodó y Necoclí, que son nuestras sedes en Urabá”.
¿Qué crecimiento se presupuesta con la apertura del puerto?
“Nos va a abrir la opción de poder exportar ganado. Hoy el puerto más importante de exportación es Cartagena, porque tiene alrededor una gran cantidad de ganado, porque confluyen Bolívar, Córdoba, Sucre, Cesar y Atlántico. Puerto Antioquia será muy importante para este departamento y el centro del país. El ganadero de Urabá se ha dado cuenta que debe producir de forma eficiente, amigable con el medio ambiente y por ende se han empezado a implementar esas prácticas de buen manejo ganadero para poder llegar a mercados internacionales”.
¿Cómo va esa actualización tecnológica para cumplir los parámetros en la exportación?
“Definitivamente hay que contar con un frigorífico que cumpla todos los requisitos internacionales, Urabá lo tiene. Acá se produce carne verde, que es carne sin suplemento, novillos que son 100% alimentados con pasturas naturales, entonces eso hace que nuestra carne sea muy apetecida en los mercados europeos”.
¿Cómo va el negocio de la palma de aceite y cómo ha sido su comportamiento?
“El proyecto palmero comenzó hace unos 20 años con unos muy buenos resultados. Suganar, pensando en diversificar y mirar cómo podíamos generar más empleo en la región, optó por la palma. Hoy todo Urabá tiene 12.000 hectáreas, con muy buenos resultados. Creemos que va a seguir creciendo. Es un renglón que genera empleo, que se está abriendo en potreros ganaderos y que no está deforestando. No es que pensemos abandonar la ganadería, porque se pueden combinar en una misma finca, siento el cultivo palmero superior en rentabilidad y generador de más mano de obra”.
¿Qué tanto ha crecido el sembrado de la palma?
“Llegó a las 12.000 hectáreas y sigue creciendo mucho la frontera palmera, con el ingrediente de que los que más están sembrando palma son pequeños productores que tienen menos de 20 hectáreas. Eso a nosotros nos anima porque se está demostrando que un pequeño productor puede sembrar y vivir de la palma. El sector, en cabeza de Bioplanta, que es la empresa que nos está orientando aquí en la región, está dando un muy buen ejemplo de productividad y responsabilidad social”.
¿Cuál es el futuro de Suganar con la apertura del puerto?
“Indudablemente es pensar en expandirse y seguir creciendo. Estamos apostando mucho por la tecnología y la virtualidad en cuestión de subasta ganadera, y de subasta y genética equina. Y queremos seguir creciendo en el sector palmero, que es bastante interesante y viene con mucho empuje”.