Cosmo Schools: la propuesta educativa que transforma la educación
El sistema educativo como lo conocemos posibilitó la conexión con el mundo y sus vertiginosos cambios a través de las matemáticas y la ciencia. En la actualidad, han surgido en varios países nuevas formas de transformar este modelo educativo, que incluye las humanidades y las artes como elementos esenciales para promover una relación más sana con el entorno.
Matías, de Medellín, interactuaba poco con su familia y sus amigos, su personalidad era la de un niño tímido. No había nada malo en ello, pero a su mamá le angustiaba que no pudiera expresarse bien en su antiguo colegio. Buscó opciones y sintió afinidad con Cosmo Schools, la propuesta educativa de Comfama que se fundamenta en la libertad y la felicidad, parte de las potencialidades, búsquedas y propósitos de cada persona y posibilita la creación de nuevas aspiraciones y el acceso a oportunidades para que cada niño, niña o adolescente que llegue a la red de colegios se convierta en dueño de su propia existencia mientras le aporta al desarrollo de la sociedad.
“Lo que más me gusta es verlo a él motivado todos los días en el Colegio. Se ha convertido en un ser humano abierto y comunicativo, no solo en la interacción con sus amigos y compañeros, sino también en la casa con la familia. Creo que eso sucede porque esta es una educación más vivencial, entonces los aprendizajes no se quedan en un escritorio”, dice Tatiana Marcela Aristizábal, mamá de Matías.
Un modelo que despierta el asombro y la curiosidad
La propuesta educativa toma fuerza a través de aprendizajes inspiradores (AI) que hacen posible que el paso por el colegio sea memorable. Estos aprendizajes tejen la cotidianidad, llenando de inspiración cada momento que se vive.
En los “AI” se acoge la vida misma de Cosmo Schools, no solo como un proceso metodológico o cognitivo, sino ante todo como la amalgama que permite la construcción de relaciones sociales, la apertura al mundo, las conversaciones con las familias y la puesta en escena de la confianza en el acto educativo; que debe despertar la curiosidad, el asombro y el sentido de trascendencia.
Es una red de colegios que cuenta con 10 sedes barriales (Bello, Robledo, Perpetuo Socorro, Belén, Cristo Rey, Barrio Colombia, Rionegro, Centro de Medellín, Envigado y Hospital San Vicente), que se conectan con las dinámicas de la ciudad y usa sus espacios culturales para tener un colegio extendido en donde los museos, los parques interactivos de ciencias y los espacios naturales, también son maestros.
Así, se privilegia el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo colaborativo y la socialización. Además de la conexión con el mundo digital y el pensamiento computacional, mientras se desarrolla la creatividad a través del cuerpo y el arte. Cosmo Schools, en resumen, es la posibilidad de despertar la curiosidad e incentivar el gozo por el aprendizaje.
¿Cómo se da el aprendizaje
Ken Robinson, escritor y asesor, dice que la educación consiste en “permitir que los estudiantes comprendan el mundo que los rodea y los talentos dentro de ellos, para que puedan convertirse en personas plenas y ciudadanos activos y compasivos”.
Así ha sucedido en la red de colegios de Cosmo Schools, en donde partir de una educación inspiradora los exploradores (como se llama a los estudiantes en la institución) y sus familias se han podido conectar con un proceso de educación que transciende los rincones de los Centros de experiencias (como son llamadas las sedes de los colegios). Allí cobra especial importancia el concepto de “colegio expandido”, pues desde la propuesta educativa es esencial incluir la ciudad y sus espacios para fortalecer el proceso de aprendizaje.
No es extraño, un día cualquiera, ver a los niños, niñas y jóvenes de Cosmo ocupar las sillas de un teatro, los espacios verdes del Jardín Botánico o gozar de una experiencia de astronomía en el Planetario de Medellín. Se trata de una red de colegios que privilegia la experiencia y cree en pasar por el cuerpo la sensación inolvidable de visitar un espacio y aprender sobre cómo funciona la naturaleza, el universo y las artes.
Esta propuesta establece los siguientes momentos de aprendizaje:
Momento científico: busca el desarrollo del pensamiento científico, pensamiento matemático crítico, pensamiento creativo, la conciencia ambiental y la conciencia de salud.
Momento de vida en sociedad: acompaña a los estudiantes en el desarrollo de la sensibilidad, la creatividad, la apreciación estética y la comunicación.
Momento corporal: surge como una oportunidad para que los estudiantes desarrollen habilidades propias de los diversos entrenamientos deportivos, corporales, artísticos y lúdicos; la capacidad de conocerse a sí mismos; el respeto por la diversidad; y un grado de conciencia de su cuerpo y sus acciones.
Worldview: promueve el desarrollo de las habilidades básicas del inglés; producir y procesar información escrita y hablada y, con ellas, en el fortalecimiento de la creatividad, la empatía, la inquietud intelectual, el pensamiento crítico, la autonomía, la comunicación efectiva y la colaboración y, lo más importante, la conexión con el mundo que posibilita una mirada amplia y diversa de la realidad.
Momento de conexión: permite a los estudiantes hacer parte de una pequeña comunidad de cuidado mutuo en la que se construye un especial contexto de seguridad emocional.
Momento de exploración: para vivir momentos de exploración para que a lo largo de la experiencia escolar los estudiantes desarrollen la autorregulación, curiosidad, colaboración, búsqueda de sentido y sensibilidad social.
El éxito de Cosmo Schools se mide en historias como la de Matías, en los testimonios de familias que aseguran que llegaron al colegio buscando que su hijo o hija tuviera la posibilidad de educarse de forma diferente. Esta propuesta educativa busca contribuir a cambiar la educación en Colombia, reconociendo ese imperativo ético de los sueños que tienen el potencial de impactar positivamente las vidas de muchas personas, como lo aseguran en Comfama quienes han estado desde los orígenes del proyecto.
Esta idea que comenzó a crearse en 2017 desde el área de Proyectos de la Caja de compensación, para 2023 alcanzará un equipo humano de 396 personas que se conectan con el propósito de contribuir a transformar la educación y, en el camino, transformar las vidas de los exploradores, sus familias y las propias.
* Contenido en colaboración con Comfama.