Las balas silenciaron el bombo y la alegría de Asadura, el barrista del DIM asesinado en Villatina, Medellín
A este hombre lo sacaron de su casa y lo bajaron unas cuadras para dispararle en una calle de este barrio de la comuna 8 (Villa Hermosa). Investigan si tendría relación con una riña el fin de semana.
Comunicador social de la Universidad Católica Luis Amigó. Trabajé como periodista en Qhubo y El Mundo. Apasionado por los deportes, las estadísticas, los temas judiciales y de movilidad. Un curioso por buscar los detalles de la noticia.
El bombo de Asadura no se volverá a escuchar en la tribuna norte del Atanasio Girardot, ni en otros estadios de fútbol del país cuando juegue el Independiente Medellín. Todo porque unos violentos lo raptaron cuando se encontraba con sus amigos y lo bajaron unas cuadras adelante para dispararle hasta ocasionarle la muerte.
El rapto de este hombre, cuyo nombre de pila era Julián García Mora, de 25 años, se registró en la madrugada de este martes en la carrera 10 con la calle 54, en el barrio Villatina, comuna 8 (Villa Hermosa), oriente de Medellín, cuando unas personas en carro particular lo abordaron, le dan un disparo en una mano y lo montaron a la fuerza.
Le hicieron un recorrido de 850 metros hasta la calle 52 con la carrera 17 y lo sacaron violentamente del vehículo. Acto seguido, le dispararon en otras cinco oportunidades en la cabeza, dejándolo gravemente herido, tendido al lado de una casa.
Mientras los homicidas escapaban en el carro de la zona, agentes de la Policía Metropolitana llegaron al sector por la alerta de la comunidad y lo montaron en una patrulla rumbo a la Clínica Sagrado Corazón, en el barrio Gerona (comuna 9, Buenos Aires), donde llegó sin signos vitales por cuenta de las lesiones sufridas en este ataque.
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Horas después, tras las labores investigativas del carro, las autoridades ubicaron el vehículo, tipo sedan, en un parqueadero en el centro de Medellín. No pudieron encontrar evidencias porque lo habían dejado lavando en este establecimiento.
Las autoridades investigan si este hecho tendría relación con un altercado que habría sostenido Asadura con el hijo de un integrante de un grupo criminal en la zona de rumbas del barrio Buenos Aires, en el sector de Ayacucho, en una situación en la que también se habría visto implicado un amigo.
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Los habitantes del sector resaltaron que Julián era una persona alegre y carismática, que no era casi de altercado y que sus dos más grandes amores eran el Poderoso y las motocicletas. “A los buenos los están matando”, alcanzó a decir una mujer del sector, quien lo recordó como uno de sus vecinos más queridos.
Dentro de la barra también lamentaron su asesinato y señalaron que dejará un gran vacío en cada encuentro del Rojo, ya que no retumbará su bombo como lo hacía con frecuencia.
Mediante un comunicado, La Murga expresó: “Hoy nos invaden recuerdos y momentos compartidos con un amigo de tribuna, un compañero de música, un parcero que dejó huella en cada golpe al bombo y en cada sonrisa que regalaba. Gracias parcero por tu entrega, por tu energía y por hacer parte de esta familia. Hoy te unes a los murgueros que alientan desde la tribuna más alta”.
Con este hecho, en Medellín se han registrado 250 homicidios este año, 32 casos más que el año pasado, de acuerdo con el informe del Sistema para la Seguridad y la Convivencia (Sisc). En la comuna 8 (Villa Hermosa), este año van 16 homicidios, seis casos más que en 2024.
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