Ni 2.500 construcciones tumbadas alcanzan para frenar el auge de los barrios de invasión en Medellín
Entre 2024 y 2025 esa es la cantidad de estructuras demolidas por no contar con permisos. En 65 puntos críticos, los barrios de invasión siguen desbordados y los controles son insuficientes.
Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.
Medellín está desbordada para contener los barrios de invasión. Desde el año pasado, las autoridades han derribado 2.550 construcciones por no cumplir con las normas urbanas; sin embargo, los asentamientos irregulares siguen creciendo y se están comiendo por lo menos 65 puntos críticos del distrito.
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En un problema que agarró ventaja tras la pandemia, y en el que los grupos armados están haciendo su agosto, la Alcaldía presentó en el Concejo de Medellín un balance de su lucha para ejercer control en el territorio, advirtiendo estar desbordada ante la escala del fenómeno.
En dicho debate, mientras el secretario de Gestión y Control Territorial, Juan Manuel Velásquez, señaló que se avanza en una estrategia para hacer más exhaustiva esa vigilancia del territorio, concejales como Andrés Rodríguez, quien citó a dicho espacio de control político, señalaron que se hace urgente que haya más resultados en dicha labor, con miras a salvaguardar múltiples espacios de importancia ambiental en riesgo y evitar desastres naturales como el ocurrido recientemente en Altavista.
En su informe rendido ante el Concejo, el secretario Velásquez arrancó mencionando que la urbanización irregular sigue desbordada, a pesar de los esfuerzos que desde 2024 viene realizando la Alcaldía para contener el fenómeno y superar rezagos.
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Y es que además del déficit de vivienda, la pobreza, la informalidad y la migración, el funcionario advirtió que entre el año pasado y este, el Distrito tuvo que hacerle frente a un fenómeno que se desbordó ante la falta de acciones en el pasado cuatrienio.
Tan solo en el caso de su dependencia, el secretario señaló que arrancaron 2024 con más de 17.500 solicitudes represadas, que lograron ponerse al día en meses recientes.
“En el cuatrienio anterior hubo más de 50.000 construcciones ilegales. Lo que hicieron básicamente fue volver algo que estaba arreglado y entregarle a toda la ciudadanía la capacidad de construir sin que siquiera tuvieran control. Yo no puedo decir que no hayan construido nada en esta administración, porque sí han construido bastante, pero mucho menos que en la administración anterior”, expresó.
Si bien algunos de los puntos más críticos se concentran en barrios como Olaya Herrera y Pajarito, en la vía al Mar; El Faro, en el corregimiento de Santa Elena; el funcionario señaló que puntos como el barrio Moravia son la mayor muestra de cómo el tema se dejó crecer en el gobierno anterior, que recibió la zona casi despoblada y la entregó con más de 1.200 casas nuevas sobre el morro de basuras.
Por otro lado, el funcionario señaló que la capacidad administrativa de la secretaría es reducida, ya que solo se cuenta con una planta de personal de 221 personas para vigilar a toda la ciudad, 182 de ellas contratistas y 39 vinculadas. De ese total, 65 hacen parte del programa Construye Bien, que son las que hacen recorridos en terreno y van puerta a puerta verificando si las casas respetan los lineamientos del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
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Según señaló el funcionario, dicha dependencia necesitaría por lo menos de 110 personas más de planta, pero dicha ampliación por ahora no es posible. No obstante, señaló ante el Concejo que ya se avanza en un proyecto para que la ciudad vuelva a tener seis inspectores urbanísticos que desaparecieron y en implementar un programa para vigilar el territorio con imágenes satelitales y captadas por drones y helicópteros, que serán procesadas con inteligencia artificial para generar alertas en tiempo real y predictivas.
Entre tanto, el concejal Andrés Rodríguez, quien citó a dicho debate de control político, alertó que hay loteos proliferando en zonas como Castilla, Moravia y La Iguaná, que todavía no han sido objeto de controles.
El corporado calificó asimismo urgente que se extremen los operativos de control apoyados por la Policía y en que se revisen alternativas para que se legalicen las construcciones ubicadas en predios que no estén en zonas de alto riesgo de desastres.