Soldados y voluntarios le brindaron una jornada de atención y recreación a habitantes de calle en Medellín
Más de 1.300 habitantes de calle pudieron beneficiarse de esta jornada especial.
Con la premisa de que hay que sumar soluciones, soldados del Batallón de Desminado Humanitario N 7, soldados de la Cuarta Brigada, ciudadanos voluntarios y funcionarios de la alcaldía montaron una emotiva jornada en el Centro de Desarrollo Social de La Candelaria y le brindaron un día especial a 1.300 habitantes de calle.
La jornada comenzó con la organización de un área de baño, donde los habitantes de calle pudieron iniciar su día limpios y listos para disfrutar del resto del día. Posteriormente, pasaron por una sección donde recibieron ropa limpia, y continuaron de carpa en carpa donde se encontraron con todo un equipo de profesionales que les ofrecieron servicios médicos, incluyendo primeros auxilios, vacunación para prevención de enfermedades, pruebas de VIH y servicios de planificación familiar incluyendo la implantación para las mujeres que quisieron acceder al método yadel. También hubo tiempo para que se acicalaran con un buen corte de pelo y servicio de barbería.
Pero la atención médica no fue lo único que encontraron en la jornada. Los soldados y voluntarios también organizaron un almuerzo y refrigerios, además de zonas de recreación y diversión con música en vivo.
El Ejército calificó la jornada como un éxito reconociendo que por la capacidad humana que tienen son claves para poder llevar a cabo estas estrategias en torno a una población cada vez más creciente en Medellín.
En Medellín, más de 8.000 personas habitan con regularidad las calles, un drama que hace rato se le salió de las manos a Medellín. Aunque la ciudad no actualiza desde hace más de cuatro años el censo oficial de esta población, calculada por el Dane en 3.214 personas en 2019, la propia administración anterior reconoció que creció al menos un %150, datos respaldados con organizaciones como Corpocentro.
Incluso ha zonas que siguen en estado crítico por una suma de factores que incluye el aumento de habitantes de calle, como el parque de Bolívar, donde los artesanos han comenzado a sopesar la posibilidad de expandirse hacia otras zonas de la ciudad ante la imposibilidad de garantizar su seguridad y el bienestar de los visitantes a uno de los espacios más tradicionales en la historia de Medellín.
Se sabe que cerca del 73,3% de las personas llevaba más de 5 años en la calle, que el 40,5% tenía su sustento diario en labores como el reciclaje y un 20,9% limpiando vidrios y cuidando carros. Según el Dane el 37,7% de los censados señalaban haberse visto en esa condición por el consumo de drogas y un 28,7% por problemas familiares.
Aunque la administración de Federico Gutiérrez ha asegurado que adelanta acciones eficaces para controlar este drama, que a su vez se convierte en una problemática de seguridad para la ciudadanía, lo cierto es que la ciudadanía y organizaciones señalan que las metas de la actual administración, así como sus estrategias y programas se muestran muy insuficientes para realmente tener un impacto real. En este gobierno se invertirían más de $111.000 millones, cifra para muchos insuficiente, incluyendo concejales de la propia coalición como Leticia Orrego.