Medellín

Jugo de naranja, contratistas colados y salida de Aura Marleny Arcila: así fue el sexto intento fallido de la Alcaldía por más plata de EPM

Con salida de Aura Marleny Arcila por concepto del Consejo de Estado se cayó nuevo intento para aprobar el proyecto.

Periodista y politólogo en formación. Aprendo a escribir y, a veces, hablo sobre política.

26 de junio de 2023

Pese a que Aura Marleny Arcila hizo tiempo para atornillarse a su curul y así votar el proyecto con el que la Alcaldía busca más transferencias por parte de EPM, ayer el Consejo de Estado rechazó un pedido de aclaración y ratificó su pérdida de investidura. La decisión se conoció temprano, pero fue en la antesala a la votación de la iniciativa donde terminó enredando el sexto envión de la administración para aprobar los $330.000 millones que hoy pide de forma extraordinaria.

Justo el día en que parecía que la iniciativa por fin sería votada por parte de los 14 concejales de las comisiones Primera y Segunda —el proyecto se estudia de forma conjunta—, el debate se suspendió porque el concejal Julio González presentó el documento en el que el alto órgano negó las pretensiones de Arcila y, por tanto, la instó a cumplir el fallo de segunda instancia que declaró su pérdida de investidura por violar el régimen de inhabilidades por parentesco.

La movida de González dejó sin piso la presencia de Arcila en el recinto pero también le dio un respiro a la oposición a la que se le estaban vinagrando las cuentas para hundir la iniciativa. Votos como el de Carlos Ríos —presidente de la Comisión Primera e integrante del Centro Democrático (CD)— y el de Dora Saldarriaga —de la Comisión Segunda— no estaban muy claros previo a la votación y, en caso de haber sido positivos, habrían inclinando la balanza en favor de la administración.

En la sesión se vio de todo: desde el ingreso no autorizado de contratistas por la puerta que conecta a la Alcaldía con el Concejo —dejando por fuera a ciudadanos que hicieron la fila en el ingreso autorizado—, hasta un acto simbólico en el que el concejal Daniel Duque les sirvió jugo de naranja a algunos funcionarios, entre ellos al gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo, pidiéndoles que la administración de Daniel Quintero deje de “exprimir” a la empresa.

Así estuvo la sesión

La sesión comenzó pasadas las 9 de la mañana, en medio de caos porque decenas de ciudadanos no lograron ingresar al recinto debido a que se desbordó el aforo. Incluso la prensa se vio en apuros para ingresar debido al temprano cierre de las puertas del recinto. La discusión se reanudó con la intervención de cada uno de los concejales, luego de la suspensión abrupta y accidentada en que terminó el debate el 20 de junio pasado, y de un pedido de recusación contra Lucas Cañas que no prosperó.

Entre las intervenciones destacadas se contó la de Alfredo Ramos, quien habló de incoherencias en el pedido de más plata por parte de la Alcaldía, cuando en los reportes oficiales esta habla de un presupuesto disponible para esta vigencia que supera los $8,1 billones. “Este es el presupuesto firmado por el secretario de Hacienda. La pregunta es por qué están pidiendo $330.000 millones, si tienen $8,1 billones de presupuesto”, sostuvo.

El concejal también precisó que el presupuesto reglamentado para este año a través de la dictadura fiscal —luego de que el proyecto se presentara de forma extemporánea— fue de $7,5 billones. “Esto son más de $600.000 millones. ¿Entonces por qué están pidiendo más plata? En total, es casi $1 billón más al presupuesto que habían proyectado”, insistió.

Otros, como el concejal Duque, precisaron que esta administración ha recibido recursos suficientes por parte de EPM. Dijo, además, que la Alcaldía presupuestó mal los recursos para la ejecución del plan de desarrollo. “Si no han logrado recaudar los recursos que planeó, es porque presupuestó $1,05 billones de ingresos adicionales por la venta de UNE. Pero esos recursos fueron calculados erróneamente, pues esa plata no se iba a lograr aunque esa venta se hubiera materializado”.

Luego de agregar que la Alcaldía de Quintero ha recibido más de $6 billones para cada vigencia y que también ha contado con luz verde para vigencias futuras, el concejal cerró su intervención pidiendo claridad sobre el flujo de caja de EPM a 2024, información que, según aseveró, no ha sido entregada por parte del gerente Carrillo. Luego, con una docena de naranjas, un exprimidor y sirviéndoles jugo a parte de los emisarios del alcalde, pidió “no exprimir más a EPM”.

Comparó el episodio con el queso gigante que usó Quintero alguna vez previo a llegar a la Alpujarra y revivió las salidas en las que el hoy mandatario pidió no aumentar las transferencias por parte de EPM al Distrito. Simón Pérez, por su parte, insistió en la falta de claridad de la Alcaldía sobre el superávit presupuestal y las gestiones con planes de choque para redistribuir recursos en las carteras que hoy tienen congelados parte de sus programas.

Cuentas se aprietan

El secretario de Hacienda, Óscar Hurtado, el gerente Carrillo y el director de Sapiencia, Carlos Chaparro, fueron de nuevo los emisarios de cabecera de la administración. Aunque ya habían intervenido en la sesión del martes 20 de junio, ayer insistieron en la necesidad del giro de más recursos para cumplir con buena parte de la política social concebida en el plan de desarrollo.

Recordemos que se pide plata para la Matrícula Cero en varias universidades a cargo del Distrito, el Isvimed, la atención de los adultos mayores y discapacitados, Buen Comienzo y hasta el PAE. La fragilidad de esos programas y una posible negativa al proyecto que pasó de tres a 39 artículos pusieron finalmente a los concejales Ríos y Saldarriaga a titubear sobre su voto.

Incluso los concejales del CD se vieron en la necesidad de pedirle a Ríos que reconsiderara su postura, pues este habló de aprobar los artículos más sensibles del informe de ponencia que se ajustó en días pasados, pese a que su bancada había acordado votar negativa la totalidad del proyecto.

Fue sobre la sexta hora del debate, cuando las cuentas proyectaban una mayoría en favor del proyecto, que se pidió que la concejala Arcila no participara por cuenta de la respuesta del Consejo de Estado, que negó su pedido de “aclaración y adición” a la sentencia que le quitó la investidura. Esto llevó a que la presidenta de la Comisión Segunda, Lina García, suspendiera la discusión sin precisar fecha la respectiva votación.

Lo cierto es que Arcila tendrá que separarse de su silla y abrirle paso a Carlos Mario Mejía —el Flaco Mejía —, quien se ha mostrado en contra del pedido de más transferencias. Con su llegada, las cuentas se aprietan y quedan en seis votos a favor del proyecto y seis en contra. Ríos y Saldarriaga serán quienes definirán este pulso que ya ajusta varias temporadas.