Medellín

“Medellín tiene que devolverle el problema de Afinia al Gobierno”: concejal Luis Guillermo Vélez

Luis Guillermo Vélez ha mostrado ser creativo en su tarea como concejal. Sugirió que el Distrito devolviera $700.000 millones a la gente, propone que EPM devuelva Afinia al Gobierno y tiene un proyecto importante para las quebradas.

Directora de EL COLOMBIANO.

hace 6 horas

Después de dedicar la mayor parte de su vida a la academia y la investigación, el profesor Luis Guillermo Vélez aterrizó en la política, como él mismo dice, “a la tierna edad de los 70 años”. Como cabeza de la lista al Concejo de Medellín por el Centro Democrático, este economista hizo parte del remezón que sufrió esa corporación en 2024.

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Conocedor de EPM y del sector de los servicios públicos como pocos, Vélez integró el comité de empalme, justo cuando la empresa apenas comenzaba a zafarse de la crisis reputacional en la que la dejó la administración del exalcalde Daniel Quintero.

Tras un año y medio de trabajo en el Concejo, en donde esta semana encabezó un debate de control político a EPM, Vélez apunta que todavía falta mucho trabajo por hacer en la compañía, tanto para blindar su gobierno de cara al futuro, como para ponerla a salvo de muchos negocios problemáticos heredados del cuatrienio anterior, sobre todo su incursión en la costa Caribe con Afinia.

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En diálogo con EL COLOMBIANO, Vélez también se refirió a cómo se vive desde el Concejo de Medellín la situación política del país y las discusiones en las que se vienen ocupando.

Antes de ser concejal, usted era economista, ha pasado por muchos sectores, ¿como aterrizó en el Concejo? Cuéntenos un poco de su historia...

“Yo soy economista de la Universidad de Antioquia y doctor en Economía de la Universidad de París, en pensamiento económico. Ese es mi campo. Trabajé mucho tiempo como profesor en la Universidad de Antioquia, enfocado en áreas como pensamiento económico, macroeconomía, teoría monetaria y otras áreas. Más tarde empecé a trabajar en Empresas Públicas de Medellín (EPM), haciendo las tarifas. Durante muchos años fui el que hacía las tarifas. Yo conocí las tarifas pequeñitas y las vi crecer, les tengo cariño.

Ahí ya me enfoqué mucho por el sector de servicios públicos y energía eléctrica, y me convertí sobre todo en consultor de la banca multilateral, el BID, y trabajé mucho en Centroamérica, Brasil y otros países de América Latina”.

Conoció mucho la realidad estatal allá en esos países...

“Y mucho de esas economías. También hice emprendimientos en el sector eléctrico, promotor de proyectos hidroeléctricos, algunos fallidos, otros salieron. Eso es difícil”.

Pero terminó siendo más profesor que empresario...

“Terminé siendo más profesor, más consultor, que empresario”.

¿Y cómo termina en el Concejo?

“Llegué a la política partidista electoral a la tierna edad de 70 años y fue por invitación del presidente Uribe. Al presidente Uribe lo conozco desde la universidad, él ha tenido su trayectoria y yo la mía. Nos cruzábamos de vez en cuando, lo apoyaba en su candidatura inicial. Le ayudé mucho con propuestas e ideas para hacer esos programas y siempre él siguió su vida política y yo la mía. Me llamó en varias oportunidades a que de pronto ayudara, a mí me gustaba mucho lo que hacía, pero hace dos años, en 2023, me ofreció que fuera la cabeza de su lista al Concejo de Medellín.

Acepté porque creía que podía contribuir metiéndome ahí a que no volviera ninguno de la gente de Quintero al Concejo y a la Alcaldía”.

Mejor dicho usted está ahí por Quintero, si no fuera por Quintero no habría llegado.

“Yo estoy ahí por Quintero y también por ayudar a sacar a Petro. Por eso estoy metido en esta política hoy por hoy”.

¿Y cómo le ha ido? Usted aterriza y una persona que ha tenido toda esa experiencia durante los tiernos 70 años de los que usted habla, llega y ve ese Concejo y qué ve, ¿si se puede trabajar? ¿cuál es su experiencia?

“El Concejo es muy interesante y se puede trabajar siempre y cuando uno no sobreestime la capacidad que uno tiene. Todo el edificio del sector público es una cosa muy grande. Es como un elefante y uno está soplando, tratando de mover el elefante y eso es duro. Pero cuando uno se convence de que uno tiene que hacer su parte y espera que otros hagan la suya, entonces de pronto la cosa avanza”.

En este Concejo, particularmente, hay una coalición importante del alcalde. Algunos lo han cuestionado, han criticado que sea como tan unanimista, ¿usted cómo lo ve desde adentro?

“Es que en un momento dado hay que votar los proyectos de acuerdo. Las diferencias y las discusiones se dan en el trámite de los proyectos. No puedo decir que yo haya sido un secuaz simple de la administración, sin crítica, aunque le he ayudado en cosas muy importantes. Yo ayudé a sacar la autorización para la venta de las acciones de UNE, ayudé muchísimo en el plan de desarrollo y he ayudado en otros proyectos de acuerdo, y tengo varios presentados, pero siempre hay conflicto y disputa en el trámite de los temas.

Tuvimos, por ejemplo, hace unos meses, una adición presupuestal de unos $300.000 millones que la Administración quería dedicar a ciertos asuntos. Allá en el Concejo a mí no me gustaba, yo no quería que se hiciera esa adición, quería que se le devolviera la plata a la gente”.

¿Por qué era una adición?, ¿qué no le parecía a lo que se iba a destinar?

“Es que las adiciones surgen del superávit presupuestal del año anterior. Entonces, en mi visión, si usted está teniendo excedentes de ese tipo para pasar de un año a otro, usted está cobrando más impuestos de lo que necesita”.

¿Usted quería devolver plata?

“Quería devolver plata, pero no gané. Y también quería hacer unas reducciones en el predial y en el impuesto de Industria y Comercio. Yo cogí todo el marco tributario y dije: aquí son los recortes”.

¿Y cuánto sobraba?

“En el presupuesto del año pasado yo propuse un recorte de $700.000 millones”.

¿Pero ese dinero no puede utilizarse en obras estratégicas, en proyectos estratégicos para la ciudad?

“A mí me parece que uno siempre debe arbitrar entre la presión que le está haciendo a la comunidad y a los que pagan impuestos y lo que hace con esos impuestos. La presión fiscal en Medellín es elevada, la clase media está sufriendo, enfrentando una inflación alta. Si hay un margen tributario, tenemos que devolverle el dinero a la gente”.

Me imagino que eso no le gustó mucho a la Alcaldía ¿o qué dijeron?

“Siempre tenemos las discusiones. Finalmente hubo que votar y fui derrotado”.

Quiero preguntarle por el tema de EPM, ¿qué tan grave fue lo de la anterior administración y qué ha pasado con esta?

“Gravísimo. Yo he llegado a la convicción, y lo digo con frecuencia, de que las empresas públicas son una ficción jurídica. Las empresas, públicas o privadas, son de quien toma las decisiones y eso nos lo mostró la pasada administración, que se pasó por encima todo el respeto, todas las normas de gobierno corporativo.

La Ley 142 le da al alcalde un poder muy grande sobre EPM: nombra toda la junta directiva, va él a la Junta Directiva y tiene una gran capacidad de manejar la empresa. Eso fue lo que hizo Quintero. Entonces hay que tratar de, respetando el marco legal que existe, poner ciertas normas estatutarias que obliguen al alcalde a tener ciertas restricciones en el nombramiento del gerente y la junta directiva”.

Con base en lo ocurrido con Quintero, ¿entonces usted está proponiendo cambiar la normatividad alrededor de EPM para darle cierto blindaje, con respecto a otras aventuras políticas?

“Exactamente. La democracia es muy riesgosa. Ya lo vimos, como lo estamos viendo en este país. La democracia es un sistema político muy bonito, pero entraña muchos riesgos. Entonces si nos volviera otro Quintero o una persona parecida, podríamos enfrentar nuevamente una situación crítica en EPM. Entonces nosotros creemos absolutamente necesario hacer una reforma de estatutos. Eso lo hablamos y lo convinimos en el acuerdo político”.

Cuando dice “lo hablamos”, ¿son quiénes?

“El Centro Democrático y el Movimiento Creemos. Cuando el Centro Democrático decide que no tiene candidato propio, sino que va a apoyar la candidatura de Federico Gutiérrez, nos reunimos y establecimos un decálogo. Ahí había puntos fundamentales, empezando por la reforma de estatutos de EPM para establecer lo que hemos llamado el blindaje, que es ponerle algunas limitaciones al alcalde, como elegir el gerente de una terna salida de unos cazatalentos”.

¿Y ese compromiso cómo ha funcionado?

“En EPM hay documentos en esa dirección, la iniciativa para reformar los estatutos. El acuerdo es de iniciativa del alcalde. Estamos esperando”.

¿Y de resto cómo ve el manejo de EPM?

“Pienso que la empresa está bien orientada en general, pero veo varios temas. Estoy preocupado fundamentalmente con el tema de Afinia, me parece que la forma en que se está manejando no nos va a permitir salir de ahí airosamente.

Hay otro problema. De todos los pleitos que surgieron de la contingencia de Hidroituango recuerde que hubo ese laudo arbitral de diciembre de 2023 que condenó a EPM. Ese es un tema que me preocupa muchísimo, porque es un dineral para EPM”.

¿Cuánto es?

“Cada día que pasa eso es un taxímetro y son $500 millones que se va acumulando a la deuda. EPM demandó el laudo y eso no se ha resuelto, eso está en el Consejo de Estado.

Hay otro laudo, el que favoreció al consorcio CCC Ituango. Hay que recordar que EPM, bajo la administración de Quintero, había hecho la demanda en la justicia ordinaria, que fue desastrosa. Bajo la inspiración de Quintero y el gerente, EPM dijo que sus contratistas eran mediocres, dolosos, unos pillos, y le salió al revés, en contra de EPM”.

Afinia, en particular, dice usted que es un problema. ¿Eso que plantean, de dividirla, le parece que puede ir por un camino de solución?

“Creo que sí, pero no creo que la CREG acepte. Recuerda que en la Costa estaba Air-e en unos departamentos y Afinia en otros. Con Air-e llegaron a una solución, la intervinieron y sacaron resoluciones para que pueda continuar chupando energía del sector eléctrico sin pagar.

Yo tengo unos amigos que tienen unas subestaciones y líneas allá, dentro de la red de transporte de Air-e, que les debían pagar $6.000 millones mensuales por una infraestructura de esas y les dijeron no, ya no les vamos a pagar sino $3.000 millones porque no hay más”.

El Gobierno apoya eso y va a quebrar a una cantidad de empresas...

“Y van a venir las demandas brutales. Es que una cosa que va a dejar este gobierno, las demandas del sector de salud y las demandas que van a venir del sector eléctrico son brutales, impresionantes.

Ahora, aunque esa escisión de Afinia se lograra, no me parece que sea solución. Allá está Ricardo Arango, que es un luchador para estas cosas, pero poner a toda esta gente en servicio prepago es prácticamente imposible y esa sería la única solución”.

¿Y cuál sería la solución? ¿Devolverla?

“Devolverla, iniciar un camino jurídico para devolverle ese problema al Gobierno. Ese es mi planteamiento”.

¿Y el Gobierno tiene la obligación de recibirla?

“Tendríamos que verlo. Hay un contrato. El Gobierno no está cumpliendo las obligaciones que tenían que ver con EPM, entonces EPM puede señalar ese incumplimiento de ese contrato y buscar salirse de esa dificultad tan grande que tiene allá”.

Concejal, usted dijo al principio, ‘yo vine aquí a sacar a Petro y a Quintero, ¿cómo le ha ido?

“Yo creo que a Quintero lo sacamos y creo que ese partido no tiene ya mucha esperanza por acá. Con relación a lo de Petro, yo soy optimista, no tiene forma de llegar un sucesor, no tiene un candidato viable. Entonces ese extremo yo lo descarto. Tampoco creo que pueda dar el golpe de Estado, ni blando, ni duro, ni cosas de esas. Creo que vamos a tener elecciones y que el Pacto Histórico y sus candidatos van a ser derrotados.

Ahora, quién vaya a ser el sucesor, todavía no lo tengo claro, pero para mí sería ya un gran logro del país sacar a esta gente y entrar con otro gobierno, con otra gente, con la que uno pueda tener diferencias, pero al menos comparte unos hechos fundamentales como es el respeto al Estado de Derecho, a la democracia, en fin”.

Le quedan dos años y medio, ¿qué piensa, va a seguir en el Concejo o va a saltar al Congreso?

“No, pago el servicio militar y me retiro, y ya. Solamente un periodo y vuelvo a mis cuarteles de invierno”.

Hay gente a la que le está dando pereza meterse al servicio público, ¿qué tiene para decirles?

“Hay que ayudar. Ojalá hubiese más personas que tuvieran solvencia económica, solvencia moral, que estuvieran con sus cosas resueltas, sus temas fundamentales de propiedad, de patrimonio más o menos resueltos y que pudieran entrar a la política, ayudar con experiencia y cosas de ese tipo. En su libro Derecho, legislación y libertades, Hayek proponía un Senado conformado por mayores, elegidos por personas mayores, gente que ya estuviera pensando en sus nietos y en los hijos de sus nietos y cosas de ese tipo. Me parece que hay que volver a eso y que hay que volver a buscar ese espacio para esas personas”.