El 40 % de las muertes de motociclistas en Medellín son por choques contra objetos fijos
El Centro de la ciudad y las autopistas Norte y Sur siguen siendo las zonas con mayor incidencia de muertes en las vías.
Una multitudinaria despedida le hicieron en las calles de Aranjuez al joven de 19 años que murió de forma absurda, el pasado sábado, al chocar contra un bus del Metroplús mientras, al parecer, estaba haciendo piruetas y maniobras peligrosas con la moto en el carril exclusivo del sistema, tras lo cual habría perdido el control y chocó contra uno de los buses.
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Los videos que circularon en redes sociales sobre la despedida mostraron una concentración masiva de personas, muchas de ellas también motociclistas, que acompañaron la caravana con pólvora, música y piruetas por las vías de esa comuna en honor al joven fallecido, quien era conocido como Gocho Grau y de nacionalidad venezolana.
El caso de este joven engrosa la lista de 70 motociclistas muertos en accidentes de tránsito en lo que va corrido de 2025 en Medellín, una cifra que representa el 60% del total de muertes por estos hechos, 118 con corte al 3 de junio. Pero Gacho no es el último motociclista fallecido en un incidente de tránsito en la ciudad. El más reciente caso registrado por el Observatorio de Movilidad es el de un hombre de 56 años, quien en la madrugada del pasado 3 de junio se chocó contra un separador a la altura de la carrera 55 entre las calles 42 y 41, en el Centro de la ciudad. La hipótesis que hasta el momento manejan las autoridades es un aparente estado de embriaguez y exceso de velocidad.
Algunas zonas con más muertes por incidentes viales
A propósito, la comuna 10, La Candelaria, sigue siendo una de las zonas con más casos de muertes por siniestros viales en Medellín, una tendencia que se mantiene desde hace años, según los análisis y estudios que se han realizado. Una investigación de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, publicada en 2023, da cuenta de que otras zonas que suelen concentrar la mayoría de muertes de motociclistas son el sistema vial del río; la parte nororiental de la ciudad, con extensión hacia la comuna Buenos Aires y la vía al corregimiento Santa Elena; y áreas con vías de alto aforo vehicular y altas velocidades, como las autopistas norte y sur, y la calle San Juan.
Pero más allá de la zona, preocupa que los motociclistas son los que más fallecen en incidentes de tránsito. Y hay un dato relevante: mientras que en otros actores viales hay una leve disminución este año en comparación con el mismo periodo de 2024, en el caso de los motociclistas hay un aumento de tres hechos.
Edwin Salazar, epidemiólogo de la Facultad Nacional de Salud Pública de la U. de A., explica que la mayor incidencia en las muertes de motociclistas en siniestros viales está ligada a comportamientos o prácticas, como exceder los límites de velocidad, “el peor enemigo cuando hablamos en materia de seguridad vial”, dice Salazar; irrespetar las normas de tránsito; y la impericia del conductor, que lleva a que no tenga las habilidades necesarias para responder a ciertas situaciones cuando ocurre algún evento en la vía.
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“Muchas personas adquieren la moto y no aprenden a conducir en centros especializados de enseñanza para este tipo de vehículos, sino que ese conocimiento es transmitido de un amigo a otro, de un familiar a otro, o de un padre a un hijo. Entonces, se adquieren ciertas habilidades, pero no en todo: se empiezan a desconocer normas; se sabe mover el vehículo de un punto A a un punto B, pero no se sabe responder ante situaciones que pueden llegar a considerarse adversas por las condiciones de la vía, las imprevistas de otros actores viales, las condiciones climáticas”, sostuvo el epidemiólogo.
A esto se suma el incremento de las motos como medio de transporte en el Valle de Aburrá, que pasó de 435.811 en 2012 a 1’089.418 en 2022, según datos de Medellín Cómo Vamos. Además, Salazar sostuvo que 4 de cada 10 motociclistas en el país están registradas en Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca, que a su ves son los departamentos que año tras año lideran las estadísticas de muerte y lesión vial a nivel nacional.
Pero, no se trata solamente de una cantidad de motos, para Salazar, hay que tener en cuenta que uno de los factores que influye en este problema de salud pública, en esta epidemia, es la falta de elementos de protección adecuados de estos actores viales, lo que incrementa las posibilidades de morir en los incidentes.
Primordialmente se trata de que no llevan un casco adecuado, que cubra toda la cabeza, lo que representa un factor de riesgo muy alto, pues ante un incidente vial el golpe puede ser más contundente y hay más probabilidad de morir. En la investigación de la Facultad de Salud Pública se evidencia también que en los incidentes viales en general la lesión más frecuente es el politraumatismo y que lo sufren peatones y motociclistas en porcentajes iguales o superiores al 60%, con las lesiones más comunes en la cabeza, el cráneo y el tórax.
En el informe del Observatorio de Movilidad, consta que de las 70 muertes de motociclistas de este año, 27 se dieron por choques contra un objeto fijo, 12 por colisión con otro automóvil, 11 con tractocamiones y camiones, 7 por choque contra un bus y 7 más contra otra moto. En los demás hechos estuvieron involucradas volquetas, camionetas y motocarros.
Lo cierto es que este problema sigue siendo uno de los grandes retos para la ciudad, donde se registra una leve disminución en muertes en siniestros viales en general de cinco casos menos que en el mismo periodo del año pasado. La Secretaría de Movilidad tiene la campaña “Te queremos vivo”, con la cual se busca sensibilizar para prevenir los incidentes viales.
No obstante, aunque para Salazar este tipo de métodos son fundamentales, su efecto se ve en un plazo más largo. Para el experto, esto debe estar acompañado del fortalecimiento de la sanción y el control, en especial en las zonas más críticas, pues muchas veces es la única forma en la que las conductas cambian en el corto plazo.
“Lastimosamente, los seres humanos necesitamos sentirnos vigilados o controlados para cumplir ciertas normas. El caso es que en esos lugares donde se implementan tecnologías para sancionar y se hacen controles, los incidentes tienden a reducir hasta un 50% o más”, dijo el experto. Claro que otro de los desafíos es que la ciudad también tiene un déficit de agentes de tránsito como para mantener acciones en todos los puntos, concluyó el epidemiólogo.
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