Hay que aplicarse más protector solar: radiación ultravioleta en Medellín ha alcanzado niveles nocivos por estos días
La recomendación es evitar largas exposiciones al sol entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.
Al solecito hay que agradecerle su importancia para que la vitamina D haga su trabajo en el organismo, ayude a absorber el calcio y desencadene una serie de efectos positivos en el sistema inmune, en los huesos, en los músculos y hasta en la cabeza, pues se asocia también la exposición solar a una mejor producción de serotonina, la hormona que regula el estado de ánimo y los ciclos del sueño.
Pero, por supuesto, temporadas de altas temperaturas como la que experimenta actualmente el Valle de Aburrá, con días en los que se han superado los 30 grados, la exposición al sol toca tomársela con mucha prudencia.
Según señaló el Siata, en los últimos días, particularmente entre las 10:00 a.m. y las 2:00 p.m., los índices de radiación ultravioleta en el Valle de Aburrá han oscilado entre los niveles “muy altos” y “extremos”, arrojando radiación UV cercana a 15, muy superiores a los índices que las autoridades de salud consideran tolerables para el ser humano.
El Área Metropolitana recordó que en días de baja cobertura de nubes y alta radiación, es necesaria usar protección solar desde las 9:00 a.m. También señaló que desde las 11:00 a.m. y hasta las 2:00 p.m. la radiación alcanza sus máximos niveles en el Valle de Aburrá.
Aunque la radiación UV está presente siempre, en diversos niveles, todavía no está en los mismos niveles de preocupación entre la ciudadanía como lo está, por ejemplo, la contaminación atmosférica. Por eso, más que generar alarmas, lo que se busca desde la autoridad ambiental es aumentar la consciencia de la ciudadanía para que revisen con mayor frecuencia los niveles de radiación UV que reporta el Siata y tomen medidas elementales. Por ejemplo, usar diariamente bloqueador solar, protegerse manos y cabeza. Además es fundamental que entre las horas críticas, es decir, de 10:00 a.m. hasta entrada la tarde, después de las 2:00 p.m., las personas eviten la exposición prolongada al sol.
Según explican los dermatólogos, aunque la mayoría de las personas asocia que hay una relación directa entre la exposición a rayos UV y el cáncer de piel, este es apenas uno de los escenarios más graves, pues existen otras consecuencias silenciosas que también desencadenan problemas críticos: manchas en el rostro, lesiones imperceptibles, arrugas y problemas oculares.
Ante esto solo existe la prevención. Los expertos apuntan a que a pesar de ser una población particularmente expuesta, en términos generales, la ciudadanía tiene poco conocimiento de cómo protegerse.
Por ejemplo, un tema sobre el cual todavía no existe un buen conocimiento generalizado es el del tipo de protector solar adecuado para cada persona. Si la piel tiene poca resistencia natural ante la exposición solar y en cuestión de 10 o 15 minutos se pone roja, debería usar un factor solar alto, superior a 50. También debería usar lentes oscuros si estima que estará mucho tiempo al aire libre.
Un tratamiento dermatológico, una vez se adquiere un problema, es difícil de tratar para un ciudadano común por los altos costos del tratamiento. Por eso es mejor prevenir.
Hay que decir, además, que estas medidas deberían tomarse como anticipo para adaptarse a lo que será la vida en el mediano y largo plazo en Medellín. El Plan de Acción Climática 2020-2050 que construyó el Distrito, diseñó una matriz con la información disponible que arrojó que una de las principales amenazas que enfrentará la ciudad es que a partir de 2030 se experimentará un aumento de 0,5°C en las horas más calurosas del ciclo diurno, en particular, sobre la base del valle en la que se asienta la ciudad. Así las cosas, a partir del 2040 el número de días en los que la ciudad superará el umbral de temperatura de 29°C, será de 150. Eso, en palabras simples, es que la ciudad de la eterna primavera es cosa del pasado.