El extraño caso en el que un delfín adoptó a una cría de ballena
La adopción entre especies es poco común o ha sido poco documentada. De hecho los científicos llegaron a creer que era un comportamiento meramente humano. Recientemente investigadores reportaron un caso extraño en el que un delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) cuidó a un ballenato cabeza de melón (Peponocephala electra) por tres años. El caso fue reportado en la revista científica Ethology. De acuerdo con la National Geographic los científicos liderados por Pamela Carzon del Groupe d’Étude des Mammifères Marins (GEMM) de Polynésie fueron los que observaron cómo esta delfín hembra –que ya tenía una cría–, lo asistió por varios años en el atolón de Rangiroa en la Polinesia Francesa.
Al verlos, en 2014, pensaron que era su cría, pero los delfines nariz de botella tienen picos delgados, mientras que el recién nacido tenía pico corto y contundente. Finalmente, los científicos identificaron al huérfano como una ballena con cabeza de melón, una especie y género de delfines completamente diferente.
No se sabe cómo el ballenato cabeza de melón se separó de su madre natural. Lo que sí se conoce es que esta relación interespecies comenzó cuando la ballena joven tenía un mes y terminó cuando fue destetado en abril de 2018
Ya que la adopción es relativamente rara entre mamíferos salvajes, según dijo la investigadora, al analizar la situación con su equipo plantearon algunas hipótesis sobre el éxito de esta adopción. Una de ellas es que pudo ser el momento perfecto para despertar instinto maternal en la hembra que recién había tenido cría. Y ya que los delfines nariz de botella muestran agresiones frente a no descendientes, también piensan que la personalizad relajada de la madre adoptiva jugo un papel – lo notaron por su actitud pasiva frente a los buzos–.
También sugirieron que el pequeño mostró determinación al unirse a la manada comportándose de la misma manera que los defines nariz de botella surfeando, saltando y socializando con otros.