Minería ilegal estaría acabando con el gorila más grande del mundo
El gorila más grande del mundo ha visto caer su población un 77 por ciento en las últimas dos décadas, una tendencia ligada a la minería ilegal de coltán, un mineral clave que se utiliza en la producción de teléfonos celulares y aparatos electrónicos, según un informe reciente.
El gorila de Grauer, el mayor de los primates del planeta que puede pesar hasta 400 libras (180 kilogramos), se encuentra en la República Democrática del Congo, donde durante décadas se han saqueado minerales bajo la cortina de humo de conflicto e inestabilidad.
Un informe de esta semana dado a conocer por la Wildlife Conservation Society (WCS) y Fauna & Flora Internacional encontró que el número de gorilas había caído a 3.800 de un estimado de 17.000 en 1995.
“Una de las principales causas de la disminución del número de gorilas de Grauer ha sido la expansión de la minería artesanal de coltán y otros minerales. La mayoría de estos sitios de minería artesanal son remotas, lo que significa que los mineros a menudo recurren a la fauna local de alimentos”, señalaron en un comunicado.
Los gorilas son muy apetecidos como carne de caza debido a su gran tamaño y porque son fácilmente rastreados.
Según el informe, tres áreas son ahora clave para la supervivencia de la especie: el Parque Nacional de Kahuzi-Biega, cerca de la frontera con Ruanda, Reserva del gorila Punia, y el Bosque Usala, que es remota, pero sin protección.
Las estimaciones del número de animales se basaron en estudios de campo, así como datos recogidos de los guardas y las comunidades locales.
Para revertir el declive de los gorilas de Grauer, el informe dice que los grupos de milicias que operan en la región deben ser desarmados.
El este del Congo y la vecina Ruanda y Uganda son también el hogar de la más famosa especie de gorilas de montaña que también se encuentra en peligro de extinción.
Los gorilas están amenazados en toda su área de distribución en los bosques tropicales de África y se encuentran entre los parientes vivos más cercanos de la humanidad, junto con los otros grandes monos, chimpancés, bonobos y orangutanes.
Los autores del informe afirman que la situación ahora debe ser etiquetada como “peligro crítico”, la categoría de riesgo más alto asignado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, lo que significa un animal salvaje se enfrenta a un riesgo muy alto de extinción.