La lucha por salvar a una ballena que quedó encallada en Tumaco
Soy periodista del área digital de El Colombiano. Si la vida no me hubiera arrastrado hasta el periodismo, tal vez habría sido bailarina.
Una ballena jorobada que viajó desde la Antártica hasta la costa Pacífica colombiana quedó encallada este lunes en las playas de Bocagrande, en el municipio de Tumaco, Nariño.
El primero en dar el aviso fue un funcionario de la Dirección General Marítima (Dimar), quien estaba en el sector ocupado en labores de levantamiento hidrógráfico.
El teniente de navío César Grisales, capitán del puerto de Tumaco, relató que de inmediato se organizó un grupo de rescate con el comandante de la estación de Guardacostas de Tumaco y un biólogo del Centro de Investigaciones Oceanográficas (CIOH) del Pacífico. La idea era hacer todo lo posible para devolver al animal al agua.
Hombres y mujeres llegaron con lazos, palas y dos embarcaciones: mientras unos intentaban arrastrar a la ballena mar adentro, otros la mojaban para tratar de salvarle la vida.
Sin embargo, el tamaño del cetáceo superó la capacidad del grupo de rescatistas. Según el biólogo del CIOH, la ballena era una hembra adolescente de 15 metros de largo y llevaba varias horas fuera del agua.
Todos los esfuerzos fueron infructuosos: el animal murió encallado sobre la arena oscura de Bocagrande ante la impotencia de los especialistas en fauna marina y los guardacostas de la Armada Nacional.
De acuerdo con la Armada, la Corporación Autónoma Regional de Nariño (Corponariño), “como entidad ambiental correspondiente, asumió la disposición de los restos del mamífer, para estudiar las causas probables por las que se pudo haber encallado”.
Cada año, entre julio y octubre, las ballenas jorobadas llegan a las playas del Pacífico colombiano en busca de aguas cálidas para reproducirse, parir y criar a los ballenatos.
Los cetáceos viajan 8.000 kilómetros desde la Antártica y el sur de Chile, donde viven en los meses de verano.
“La calidad del agua, la poca presencia de embarcaciones y la tranquilidad en la zona son razones para que el Pacífico sureste sea el hábitat propicio de reproducción de las ballenas jorobadas”, en especial la playa Bocagrande, en el municipio de Tumaco, según explica la gobernación de Nariño.