Producción de café arrancó con aumento en 2021
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.
En enero, la producción registrada de café en Colombia, fue mejor a la del mismo mes de 2020, según los datos reportados por la Federación Nacional de Cafeteros.
Según el gremio, en el primer mes de este 2021 se contabilizaron 1,08 millones de sacos de 60 kilos, un 3 % más frente al 1,05 millones de sacos producidos en enero de 2020.
En línea con la producción, las exportaciones del grano sumaron 1,1 millones de sacos, cifra que también fue mayor en 3 % más frente al 1,06 millones de sacos exportados en el mismo mes de 2020.
Para los últimos 12 meses (febrero 2020-enero 2021), la producción superó los 13,92 millones de sacos, volumen que resultó un 4 % menos frente a los 14,5 millones de sacos producidos en igual periodo anterior.
Y en lo que va del año cafetero (octubre de 2020 a enero de 2021), la producción totalizó 5,42 millones de sacos, un 3 % menos frente a los 5,6 millones producidos un año antes.
Con 12,56 millones de sacos de 60 kilos, las exportaciones de café colombiano en los últimos 12 meses cayeron un 7 % frente a los 13,57 millones de sacos exportados un año antes. Y en el año cafetero las exportaciones superan 4,7 millones de sacos, un 2 % menos frente a los más de 4,8 millones de sacos exportados un año antes.
El precio promedio de la carga de 125 kilos de café se paga en Colombia a 1,09 millones de pesos.
De otro lado, la Federación de la mano de su brazo logístico Almacafé, sigue a la caza de los mejores cafés del país para ayudar a sus productores a mejorar su ingreso.
Se trata de la llamada Taza Móvil, por medio de la cual la institucionalidad cafetera llega a algunos de los rincones más apartados del país para evaluar la calidad del café de cada productor y reconociendo precios diferenciados por la calidad del grano.
Esta estrategia no sólo permite retroalimentar a los caficultores sobre la calidad del grano que producen para así continuar o mejorar sus procesos, sino para detectar cafés diferentes, sobresalientes y exóticos, tesoros escondidos en la geografía cafetera colombiana, para ofrecerlos a clientes exigentes que buscan nuevos productos y mejores cafés, y están dispuestos a pagar más por el grano.
Para ello, Almacafé acondicionó un vehículo como laboratorio, en el que se realizan pruebas de taza, el cual llegará gradualmente a las diferentes regiones cafeteras, como ya ocurre con Quindío, Risaralda y Santander.
“Este camión hace pruebas a nivel de productor y así ayuda a detectar aquellas tazas sobresalientes, de forma que el cafetero pueda recibir un mejor precio por un café con cualidades distintivas y apreciadas. La calidad es el alma del café colombiano”, destacó Roberto Vélez Vallejo, gerente de la Federación en un comunicado.