Economía

Ampliación del Túnel de Oriente se definirá a comienzos de 2022

Odinsa, dueña de la concesión, iniciará estudios para estructurar cómo se ejecutará la obra.

Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.

07 de septiembre de 2021

La futura expansión del túnel de Oriente y la puesta en operación del segundo tubo o ducto, para comunicar a Medellín con Rionegro, es uno de los proyectos claves que espera acometer Odinsa, la filial de concesiones viales del Grupo Argos, que la semana anterior anunció la creación de una plataforma de inversiones para proyectos viales en América Latina.

En diálogo con EL COLOMBIANO, Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, explicó que la intención de la alianza suscrita con Macquarie Infrastructure Partners (MIP V) es estructurar una serie de nuevos proyectos, aprovechando que en Colombia el sector privado está facultado para proponerle al Gobierno el desarrollo de diferentes iniciativas de infraestructura.

En ese contexto, Odinsa tiene entre sus planes ejecutar las obras de ampliación de la concesión vial que conduce de la capital antioqueña al aeropuerto internacional José María Córdova y al Valle de San Nicolás.

“En agosto se rompió el récord de tráfico del mejor mes de la historia del túnel, que fue diciembre de 2019. El promedio de vehículos el mes pasado fue casi de 33.000, es decir que la recuperación de tráfico que observa el túnel de Oriente es vigorosa. Hay que recordar que el segundo túnel está excavado, no terminado, y hace falta todo el viaducto que conecte los túneles”, indicó el empresario.

Cuando Odinsa adquirió esta concesión vial, en octubre de 2019, sabía de esta ampliación y siempre ha estado interesado en desarrollar ese trabajo. “Necesitábamos entender mucho mejor cuál iba a ser el comportamiento del tráfico, apareció la pandemia y eso desdibujó los análisis, pues no había una historia suficiente entre la apertura del túnel y el cierre obligatorio por la pandemia (agosto de 2019 a marzo de 2020), pero lo que estamos viendo ahora nos permite empezar a concluir que el tráfico se mantendrá sostenido y creciente en el corto y mediano plazo y por eso se incorporó en la negociación con MIP V”.

A juicio de Ossa, contrario a lo que se pensaba hace algún tiempo de que la ampliación del túnel se demoraba 5 o 6 años en construirse, probablemente ahora el periodo es más corto. “Desde el punto de vista geológico hay avances, igual en lo constructivo, en la perforación de los túneles del Seminario y Santa Elena, y estamos iniciando temas técnicos para entender cómo se haría el viaducto para conectar la infraestructura existente”.

A comienzos del año que viene Odinsa estaría anunciando oficialmente cómo será la expansión de ese corredor vial y cuánto tiempo tomaría hacerlo.

“Por ahora, estamos muy tranquilos con el desempeño del túnel y el tráfico que observa. La accidentalidad es baja y estamos retomando la conversación de la ampliación del túnel gracias a su buen desempeño. Vale anotar que por el momento no hay una visibilidad técnica ni de tiempo, porque apenas vamos a empezar a hacer los estudios”, comentó Ossa.

Más proyectos

Al listado de concesiones que están a cargo de Odinsa, Pacífico 2, Autopistas del Café y Malla Vial del Meta, la estrategia de la compañía, además de apostar por la ampliación del túnel Aburrá Oriente, es incorporar otras iniciativas que viene liderando en el sector vial.

Una de ellas es la Perimetral de la Sabana, una carretera que conecta a Chía y Soacha, en Cundinamarca, y que se constituirá en un corredor para el occidente de ese departamento, conectando a varios municipios de la Sabana bogotana y convertirse en un eje vial que ayude a descongestionar la capital del país.

Otro proyecto es Conexión Centro o la repotencialización de las Autopistas del Café, que está en etapa de factibilidad y para el que se empiezan a ejecutar los estudios geológicos y técnicos.

Según Odinsa ya hay un acuerdo con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) sobre las obras, las unidades funcionales, el tiempo que tardaría y cuándo empezarían los trabajos, además de los costos.

Se espera que en 12 o 18 meses este sea otro contrato de concesión para Odinsa, que ha sido el gestor de este proyecto desde sus inicios (1997).

Mirando al exterior

Si bien Odinsa tiene a su cargo las concesiones aeroportuarias en Eldorado de Bogotá y el Mariscal Sucre en Quito, Ecuador, así como varias vías en República Dominicana y Aruba, estos activos no hacen parte de la alianza con MIP V (ver Antecedentes).

Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos y de la junta directiva de Odinsa, precisó que el propósito es explorar proyectos viales desarrollados y en operación para adquirirlos total o parcialmente, o para ejecutar proyectos de infraestructura vial en Colombia, Chile y Perú.

Para los investigadores económicos del Grupo Bancolombia, desde un punto de vista estratégico, Odinsa contará con un socio con experiencia mundial en administrar activos de infraestructura, que brindará mayor respaldo financiero para continuar creciendo el negocio de concesiones viales.

“Uno de los puntos más importantes es el acceso a mercados financieros de Macquarie, lo que permitirá, en nuestra opinión, una mejor estructura de capital para apalancar proyectos futuros”, concluyeron los analistas.