Economía

¿Qué hay detrás del auge de los juegos de azar en Colombia?

Un estudio de la firma Playtech asegura que el 87% de los apostadores activos en Colombia acude a un juego de azar por lo menos una vez al mes, mientras el 67% lo hace una vez a la semana. El país lidera la industria junto a Perú y Brasil.

hace 8 horas

La ilusión que brindan las apuestas en línea de multiplicar el dinero en cuestión de minutos atrae a miles de millones de personas en el mundo. Una actividad en la que Colombia está punteando, pues el país se encuentra entre los que más gastan en este tipo de juegos de azar en Sudamérica.

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Así se desprende de una encuesta adelantada por la firma británica Playtech, proveedora global de la industria de juegos en línea. El estudio se basa en las respuestas de 2.500 personas de Colombia, Argentina, Brasil, Chile y Perú respecto a sus hábitos y preferencias a la hora de apostar.

Según Playtech, el 87% de los apostadores colombianos juegan al menos una vez al mes, mientras que el 67% realiza apuestas al menos una vez a la semana. Promedios que solo son superados por Perú y Brasil.

De acuerdo con los datos recopilados, “los colombianos son quienes más gastan en apuestas en América Latina: uno de cada cinco colombianos (21%) gasta menos de $10.000 al mes, pero un tercio (32%) de los jugadores apuesta más de $50.000 al mes”.

El apostador colombiano

Los resultados de esa medición dan luces para ir caracterizando al apostador colombiano. Por ejemplo, se determinó que aquellos entre 45 y 54 años son los más frecuentes, con un 75% apostando semanalmente, frente a solo el 52% de los jóvenes entre 18 y 24 años.

Casi la mitad (44%) de los mayores de 55 años indicó que gasta más de $50.000 al mes en juegos de azar. En contraste, solo el 14% de los jóvenes entre 18 y 24 años hace lo mismo.

La mayor parte sabe controlar sus impulsos. De hecho, casi la mitad de los encuestados asegura que establece presupuestos antes de echar al azar su dinero, y la mayoría de ellos (73%) cumple con el límite que tiene su bolsillo.

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Sin embargo, la edad parece ser un factor diferencial, ya que el 42% de los mayores de 55 años respeta su presupuesto, frente a solo el 25% de los jóvenes de 18 a 24 años.

La ruleta y el bingo son los juegos online más populares para los colombianos, cada uno preferido por el 60%, mientras que las tragamonedas son elegidas por el 45 % y el blackjack por el 32% de los jugadores.

Colombia se destacó por ser el país que más valora los factores económicos, es decir, su elección de juego está impulsada más por el monto de ganancia que se recibirá en caso de ganar, tal y como respondió una de cada dos personas. De igual forma, el 37% de los connacionales consultados afirma que, a la hora de jugar, la disponibilidad de una aplicación móvil es un factor clave. Además, las probabilidades competitivas son importantes para el 39%, mientras el 48% prefiere bonos exclusivos.

Llaman la atención las respuestas a la pregunta de en qué se gastan la plata cuando ganan. Casi la mitad contestó que “para pagar facturas o gastos cotidianos”; seguida por la opción de “aumentar mis ahorros”.

Colombia es pionera

El auge de los juegos de azar en Colombia tiene gran potencial, impulsado por nuevos formatos como los online. Cada vez más personas en el país están participando activamente. Entre 2020 y 2022, durante la pandemia, se estima que la cifra de colombianos activos en el mundo de las apuestas –basada en las personas a quienes entonces se les aplicó la encuesta– subió de 68% a 75%.

Para expertos, no es extraño que el país albergue apostadores altamente activos, teniendo en cuenta que fue el primero en Latinoamérica en regular los juegos de azar en línea: se trata de la Ley de Juegos Electrónicos de 2016. Si bien se desconoce el número exacto de personas que practican esta actividad, se sabe que hay más de 8 millones de cuentas activas en plataformas virtuales —un jugador puede tener varias cuentas—.

La regulación incorporó una definición específica sobre los juegos de azar novedosos, incluyendo aquellos operados en línea, y se establecieron los requisitos para su ejecución. Esta normativa otorgó a Coljuegos la facultad de concesionar la operación de juegos de azar en línea y de establecer los criterios técnicos para ello.

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“Mientras en los primeros años solo cinco compañías operaban bajo esta regulación, para 2019 se había autorizado a 18 empresas, ampliando el mercado y dinamizando los ingresos del sector”, ejemplificó un estudio de Corficolombiana sobre las apuestas en línea en Colombia.

Esta legalización también permitió mejorar la trazabilidad de la información del sector, impactando positivamente las cifras de dinámica productiva de las actividades de entretenimiento, que mide el Dane para calcular la dinámica de la economía.

53% crecieron los juegos de azar

El boom de las apuestas en línea es una realidad. Una forma de comprobarlo es por medio del renglón de entretenimiento (que incluye juegos de azar), que fue la rama dentro del Producto Interno Bruto, PIB, que más repuntó entre el cuarto trimestre de 2019 y 2024, un 86,6 %, según un análisis de Corficolombiana.

César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, señaló que “existe la impresión de que los conciertos y espectáculos en vivo impulsaron la actividad económica, pero al revisar con detalle se pudo establecer que el mayor dinamismo fue impulsado realmente por los juegos de azar”.

Según el análisis de las cifras del Dane por parte de Corficolombiana, la producción real de los juegos de azar ha crecido 450% entre 2018 y 2022, equivalente a un crecimiento anualizado de 53%, superando el repunte de actores y artistas (37%), eventos deportivos (20%), diversión y entretenimiento (12%) y entretenimiento en vivo (6%).

Este dinamismo se ha reflejado en los mayores aportes de Coljuegos a la Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), que aumentaron de alrededor de $340.000 millones en 2018 a unos $780.000 millones en 2023.

Gravados con IVA

En ese sentido, una de las peticiones desde distintos sectores al Gobierno Nacional es equilibrar la carga de IVA para las apuestas en línea, sobre todo en tiempos de vacas flacas y alto déficit fiscal. Algo que se hizo desde el 22 de febrero pasado, cuando las casas de apuestas comenzaron a cobrar una tasa del 19% a todos los apostadores a raíz de la reglamentación por la declaratoria de conmoción interior para el Catatumbo.

Si bien esta última ya terminó, el gravamen a las apuestas en línea regirá hasta final de año; además, el Ministerio de Hacienda pretende que pueda ser permanente.

Evert Montero, presidente de Fecoljuegos, se quejó de la situación. “Hubo un crecimiento importante luego de la pandemia y con posibilidades de ser rentables, pero hoy en día, realmente, sentimos que sí se está perdiendo y se va a perder mucho más mercado con el impacto que tuvo el 19% del IVA en los depósitos”.

El líder gremial manifestó que el sector ha terminado asumiendo un golpe duro, y, en su concepto, esto podría ser caldo de cultivo para las apuestas ilegales.

Datos del Ministerio de Hacienda apuntan a que este gravamen podría recaudar unos 242 millones de dólares, es decir, alrededor de un billón de pesos colombianos.

La preocupación

De otro lado, para Corficolombiana, el crecimiento de las apuestas también tiene sus repercusiones. La industria de los juegos de azar puede generar consecuencias perjudiciales como la ludopatía, que afectan tanto la salud pública como la estabilidad macroeconómica y fiscal del país.

De acuerdo con datos de esa firma, un auge en estas actividades se traduciría en pérdidas de empleo, deterioro de la salud, incremento en los niveles de criminalidad, así como un mayor riesgo de suicidio y violencia doméstica.

En el Reino Unido, por ejemplo, se estima que los costos fiscales asociados a los trastornos del juego alcanzan los 1.400 millones de libras anuales, sin incluir las pérdidas de productividad relacionadas. “Este dato pone en evidencia el impacto económico que puede tener una población afectada por el juego problemático”.

En el caso de Brasil, se observó que el 20% de las transferencias provenientes de un programa de asistencia social fueron utilizadas por personas vulnerables para participar en juegos de azar, y que algunos individuos recurrieron a préstamos con tasas de interés elevadas para financiar sus apuestas en línea.

Un panorama que resalta la urgencia de adoptar estrategias de salud pública que refuercen la regulación del sector y prevengan los efectos adversos y los costos sociales mencionados, concluyeron los analistas de Corficolombiana.

Por ahora, lo más palpable es que ese renglón de la economía está creciendo a grandes pasos, ayudado por el avance tecnológico, la llegada de nuevas empresas, pero también por una necesidad de las personas de adrenalina y de llegar con más plata a final de mes.

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