En sus 10 años, el Banco W ha entregado $8,1 billones en microcréditos
En el décimo aniversario del Banco W, José Alejandro Guerrero, su presidente, habló sobre los logros, dificultades en digitalización y metas para este año.
Periodista de economía y negocios. Egresada de la gloriosa Universidad de Antioquia.
El Banco W, entidad financiera de microcréditos y ahorro para informales y pequeños empresarios, cumple este año su décimo aniversario. Desde su creación en 2011, el banco ha entregado microcréditos por $8,1 billones, representados en más de $2,2 millones de créditos y actualmente hace presencia en 30 departamentos del país, con una red de 155 oficinas y 157 corresponsales bancarios propios.
José Alejandro Guerrero, presidente de la entidad, habló con EL COLOMBIANO sobre el balance de estos últimos años, los desafíos de la banca, la crisis generada por la pandemia de covid-19 y sus expectativas en términos de clientes, utilidades y entrega de remesas, así como los retos de cara a la transformación digital.
¿Cuáles resultados puede destacar en esta primera década del Banco W?
“En estos diez años llegamos a 672 municipios de Colombia con nuestros servicios. Somos uno de los tres bancos que pagamos remesas en Colombia y eso es muy importante, porque no solamente prestamos el servicio de pagarlas, sino que a quien recibe la remesa le podemos brindar productos y servicios que están diseñados específicamente para ese nicho de la población. También hemos logrado que más de 200.000 colombianos, que en su momento nunca pensaron que era posible ahorrar, hoy tengan un ahorro importante. El propósito más importante cuando nos convertimos en banco fue poder trabajar para generar un mayor hábito o disciplina en los colombianos para el ahorro, dada la importancia que este tiene para mejorar la calidad de vida de las personas. También es importante destacar que ya vamos en la tercera emisión de bonos en el mercado principal de valores. Además, somos de las mejores empresas para trabajar en Colombia, según la encuesta Great Place to Work, y tenemos sello de plata en Equipares, es decir, en equidad de género”.
¿Y en cuanto a Antioquia?
“En Antioquia hoy tenemos seis oficinas: cuatro en Medellín, una en Rionegro y otra en Apartadó. También tenemos más de $40.000 millones colocados en cartera de microcrédito, en más de 5.700 clientes. Los antioqueños de menores ingresos hoy tienen en ahorro con el banco aproximadamente $11.500 millones y en CDT tienen más de $3.700 millones. La gran mayoría de estos ahorros son pequeños, nosotros abrimos CDT desde $200.000 en adelante y las cuentas de ahorro promedio del banco tienen un saldo de $600.000. Para nosotros puede sonar bajito, pero para mucha gente, que nunca pensó que era posible ahorrar, es una cantidad de dinero muy importante”.
¿Cómo va la transformación digital del banco?
“La adopción digital de nuestros clientes es muy baja, porque nuestro nicho son las personas naturales con alguna actividad productiva: el señor que vende arepas o aguacates en la calle, las pequeñas tiendas, la señora que hace las uñas. Es decir, los trabajadores informales. La dificultad que tienen esas personas para meterse en el mundo digital es que no tienen garantizada la plata en la cuenta, porque venden de contado, del diario sacan para los gastos, entonces no está ese ecosistema que permite que ellos puedan vender con medios digitales y así alimentar su cuenta. La digitalización no es una estrategia, es una herramienta que vamos a utilizar, pero eso debe cumplir tres propósitos fundamentales: lograr una alta usabilidad de los clientes, es decir, sacar una opción digital donde solo lo use una minoría no tiene sentido; mejorar la experiencia del cliente y aportarle a los resultados del banco. La moda es lo digital, pero hay que tener cuidado, sobre todo para el nicho que tenemos nosotros. Sin embargo, el banco ha venido avanzando, tenemos casi 50.000 cuentas de ahorro que se abrieron digitalmente. En el banco vemos el tema digital como una herramienta que potencia nuestra estrategia, más no es nuestro propósito digitalizarnos como tal”.
¿Cómo va el negocio de las remesas?
“El banco ha pagado remesas por casi 18 millones de dólares desde el año pasado hasta hoy. El avance del negocio es muy importante, pero somos pequeños en el mercado. Tenemos una participación del 6 % y esperamos, en los próximos cinco años, ir subiendo hasta llegar a un 10 %”.
¿Cómo les fue en términos de utilidades en 2020?
El año pasado nosotros generamos utilidades de $35.000 millones, cuando teníamos un presupuesto de $58.000 millones. La diferencia fue básicamente por provisiones. Nosotros decidimos, dada la situación que se presentó por la pandemia de covid-19 en la economía, hacer mayores provisiones de las que los indicadores de cartera nos daban. Este año esperamos generar utilidades alrededor de los $55.000 millones. Otro punto importante es que el Banco W es el de mayor índice de solvencia, que está por encima del 30 %”.
¿Cuántos clientes tiene el banco y cuál es la meta de crecimiento para este año?
“Para este año proyectamos crecer en 20.000 clientes más de cartera en microcrédito. Esperamos que los ahorros que se vieron afectados el año pasado vuelvan a empezar a crecer. Queremos seguir creciendo en remesas y también vamos a salir con un nuevo core bancario. Cambiamos toda nuestra plataforma tecnológica, lo cual deja al banco como una entidad preparada para avanzar en su estrategia, apalancados con dos elementos fundamentales: la innovación y la digitalización”