Bloqueos en vías golpean a la industria: empresas reportan decenas de eventos este año
La industria enfrentó una serie de bloqueos en este 2025. La producción crece con fragilidad y los empresarios alertan por costos, logística e incertidumbre.
La más reciente Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (Eoic) de la Andi revela que, en lo corrido de 2025, las empresas han enfrentado en promedio 22,2 bloqueos en las vías, un factor que se ha convertido en uno de los mayores riesgos para la actividad productiva en el país.
Al profundizar en el origen de estas interrupciones, el 93% de los casos estuvo relacionado con demandas o peticiones dirigidas al Gobierno o a autoridades del sector público. Los empresarios advierten que estos bloqueos no solo afectan la movilidad, sino que impactan directamente el transporte de materias primas y productos terminados.
“Estos bloqueos no solo interrumpen el flujo normal del tráfico, sino que también afectan la operación de las empresas, con un impacto directo en los costos, la competitividad y la continuidad operativa”, afirmó Bruce Mac Master, presidente de la Andi. Además, señaló que muchos de estos hechos han incluido incidentes violentos, lo que eleva los riesgos para la seguridad empresarial.
Al cierre del tercer trimestre de 2025, los resultados de la Eoic muestran una leve tendencia positiva de la actividad manufacturera. En los primeros nueve meses del año, la producción industrial creció 1,5%, las ventas aumentaron 1,9% y las ventas al mercado interno subieron 2,6%. En contraste, en el mismo periodo del año anterior estos indicadores registraban caídas de -1,7%, -1,9% y -1,9%, respectivamente.
Pese a esta mejoría, desde la Andi advierten que aún no se alcanzan los niveles de producción de 2022, lo que evidencia que la recuperación sigue siendo incompleta.
Los resultados de la Encuesta Mensual Manufacturera con Enfoque Territorial (EMMET) del Dane también reflejaron un dinamismo positivo: entre enero y septiembre, la producción y las ventas crecieron 2,2% y 2,3%, respectivamente, frente al mismo periodo de 2024.
Durante el tercer trimestre, el uso de la capacidad instalada alcanzó el 79%, levemente por encima del 78% del mismo trimestre del año pasado. A su vez, el volumen de pedidos llegó al 85%, lo que sugiere una demanda más activa. Sin embargo, estos avances siguen siendo moderados y frágiles.
Clima de negocios mejora, pero persiste la incertidumbre
La percepción de los empresarios sobre el clima de negocios mostró un repunte frente al trimestre anterior, aunque este indicador lleva dos años sin superar el 70%. En septiembre de 2025, el 66,8% de los encuestados calificó como buena la situación actual de su empresa, frente al 60,2% de un año atrás.
No obstante, las expectativas hacia el futuro se deterioraron: solo el 30,6% de las empresas prevé una mejor situación en el corto plazo, frente al 37,4% observado en septiembre de 2024. Esta brecha refleja que, aunque hay cierta estabilización, persisten dudas sobre la sostenibilidad del crecimiento en un entorno de alta incertidumbre económica, regulatoria y preelectoral.
Además, los datos más recientes del Dane muestran que la economía colombiana creció 3,6% en el tercer trimestre de 2025, frente a 1,8% en el mismo periodo de 2024. En lo corrido del año, el crecimiento acumulado fue de 2,8%.
Este repunte ha sido impulsado principalmente por el consumo, en especial por el gasto del Gobierno, que creció 14,2% en el tercer trimestre. Sin embargo, la Andi advierte que este impulso no es sostenible, especialmente en un contexto de finanzas públicas complejas.
Otros indicadores económicos muestran una tendencia similar. Entre enero y septiembre, las ventas del comercio minorista aumentaron 12,6%. Las exportaciones totales crecieron 1,8%, mientras que las exportaciones industriales aumentaron 15,6%.
Por su parte, el consumo de energía eléctrica no regulada de la industria presentó un crecimiento de 3,4%, lo que refuerza la señal de un mayor nivel de actividad productiva.
Obstáculos que frenan la actividad empresarial
En septiembre, los empresarios identificaron como principales obstáculos para su actividad la falta de demanda; la tasa de cambio, por su impacto en costos e ingresos; el costo y suministro de materias primas; infraestructura y costos logísticos; incertidumbre política; alta competencia; problemas de mano de obra y costos laborales; inseguridad; contrabando y competencia desleal; incertidumbre en el suministro y alto costo de la energía y el gas.
La encuesta de septiembre incluyó un módulo especial sobre proyectos de inversión. El 52,8% de las empresas afirmó que está desarrollando o planea adelantar proyectos de inversión productiva en el corto plazo. El 44,4% no realizará nuevos proyectos y el 2,8% los ha aplazado.
En cuanto a los montos, el 76% no ha ajustado su inversión, el 13,2% la ha disminuido y el 10,9% la ha incrementado.
Los principales objetivos de estos proyectos son la modernización tecnológica (66,2%), el ensanche de planta (50%), la reposición de equipos (33,8%), la automatización (32,4%), innovación (27,9%), transformación digital (19,1%), ampliación del mercado interno (16,2%), diversificación de la producción (13,2%), inversión en logística (13,2%) y expansión al mercado externo (11,8%).
En cuanto a su naturaleza, el 35,4% de los proyectos está enfocado en la ampliación de capacidades productivas y de almacenamiento, el 33,8% en compra o mejora de maquinaria, el 15,4% en automatización, el 13,2% en productividad y eficiencia, y el 12,3% en nueva infraestructura.
El panorama que deja la encuesta de la Andi es el de una industria que muestra señales de recuperación, pero que sigue enfrentando riesgos importantes, en especial por los bloqueos en las vías, la incertidumbre política y los altos costos operativos.
Aunque la producción, las ventas y la inversión presentan avances, los empresarios advierten que la recuperación aún es frágil y depende de la mejora en condiciones clave como la seguridad, la estabilidad regulatoria y el entorno logístico del país.