Bre-B debutará con 10 millones de usuarios inscritos en Colombia
La plataforma del Banco de la República permitirá transferencias electrónicas instantáneas entre bancos, billeteras digitales y fintechs.
El país se prepara para una transformación histórica en su sistema de pagos, porque en septiembre próximo comenzará a operar plenamente Bre-B, la plataforma nacional de pagos inmediatos que permitirá realizar transferencias electrónicas en tiempo real entre bancos, billeteras digitales, cooperativas y fintechs, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Impulsado y administrado por el Banco de la República, Bre-B garantiza interoperabilidad y neutralidad entre todos los actores del ecosistema financiero, consolidándose como una infraestructura pública moderna y segura.
Hasta mediados de agosto, el sistema ya contaba con 10 millones de usuarios registrados y 25 millones de llaves de pago activas, cifras que reflejan la rápida adopción de esta nueva herramienta.
Actualmente, según cifras del Banco de la República el 78,6% de los pagos mensuales en Colombia se realiza en efectivo, lo que evidencia una alta dependencia del dinero físico. Esta situación responde principalmente a la fragmentación de los sistemas de pago existentes, los altos costos por transacción y la falta de inmediatez en las transferencias electrónicas.
En este contexto, Bre-B surge como una solución estructural que busca derribar estas barreras, facilitar el acceso a servicios financieros y acelerar la inclusión financiera en zonas tanto rurales como urbanas.
Inspirado en sistemas internacionales como Pix en Brasil, UPI en India y Sepa en Europa, Bre-B permitirá a los usuarios transferir dinero a través de llaves digitales como el número de celular, correo electrónico, cédula o códigos únicos sin necesidad de conocer el número de cuenta bancaria del receptor. El sistema apunta a ser gratuito para los usuarios individuales y de bajo costo para comercios y pymes, lo que facilitaría su adopción masiva.
Expectativa por el impacto, pero también por los riesgos
El entusiasmo que despierta esta iniciativa no está exento de desafíos. Durante el proceso de inscripción de llaves de pago se han reportado intentos de fraude a través de suplantación de identidad, enlaces falsos enviados por SMS o correo electrónico y estafas en aplicaciones de mensajería, lo que pone en evidencia la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención.
Si bien el sistema cuenta con validaciones centralizadas y monitoreo en tiempo real, la magnitud del cambio exige una gestión proactiva de los riesgos, especialmente en los primeros meses de adopción masiva. En este panorama, cobra especial relevancia la implementación de tecnologías avanzadas de detección de fraude.
Una de las soluciones más destacadas es RiskShield by Inform, una plataforma de prevención del fraude impulsada por inteligencia artificial híbrida, diseñada para detectar y bloquear patrones sospechosos con alta precisión y en tiempo real antes de que el fraude se concrete.
Actualmente, más de 250 instituciones a nivel global confían en RiskShield como una herramienta probada y consolidada para hacer frente a los desafíos que implica la inmediatez en los pagos, posicionándola como un referente internacional en materia de seguridad transaccional.
“Todavía queda un camino por recorrer, con desafíos técnicos y de educación financiera que requieren una atención constante por parte de todo el ecosistema. De hecho, todos los actores del sistema tenemos la responsabilidad de garantizar un entorno seguro que permita acelerar la inclusión financiera. En este contexto, es fundamental impulsar la adopción de soluciones basadas en inteligencia artificial, capaces de prevenir el fraude y proteger tanto a las personas como a las instituciones”, comentó Federico dos Reis, director de Inform para Latinoamérica.
El ejecutivo destacó, además, que la puesta en marcha de Bre-B representa un hito para Colombia en su transición hacia una economía digital más segura, inclusiva e innovadora.
“Si el país logra replicar el éxito de otras iniciativas similares en la región y aplicar sus lecciones en prevención y mitigación del fraude, podrá reducir significativamente el uso del efectivo, mejorar la trazabilidad de las transacciones y facilitar la vida cotidiana de millones de personas. No obstante, su éxito no dependerá solo de la tecnología, sino del compromiso conjunto del gobierno, las entidades financieras, las empresas tecnológicas y los ciudadanos para garantizar una adopción segura, masiva y sostenible”, concluyó dos Reis.
El uso del efectivo podría caer con el lanzamiento de Bre-B
La larga fidelidad de los colombianos a los pagos en efectivo podría finalmente seguir la tendencia hacia lo digital observada en otros países latinoamericanos.
Así lo afirma Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria (Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia), quien recientemente predijo que el uso de efectivo, que actualmente ronda el 75%, podría disminuir hasta un 55 %, especialmente con la llegada de Bre-B, la nueva herramienta de pago instantáneo del país.
Según un análisis de Galileo Financial Technologies, empresa de tecnología financiera propiedad de SoFi Technologies, que opera de forma independiente, este declive no es, sin embargo, inevitable. Más bien, obligará a los bancos a apelar a las mismas razones por las que los colombianos han preferido el efectivo durante tanto tiempo.
Abdul Assal, director de Desarrollo de Negocios de Galileo Financial Technologies para Brasil y Colombia, explicó que si bien hay más opciones de pago digitales disponibles, el hábito de uso de efectivo entre los colombianos está arraigado desde hace mucho tiempo y muchos necesitarán una razón convincente para hacer el cambio.
“El efectivo ha dominado durante mucho tiempo en Colombia, incluso cuando otros países comparables han estado migrando de los pagos físicos a los digitales”, explicó el experto, pero indicó que al analizar las razones por las que los colombianos se han mantenido fieles al efectivo, es porque “los bancos y los proveedores de pagos ahora cuentan con las herramientas necesarias para justificar con firmeza la transición definitiva a lo digital. Pero solo si pueden ofrecer la misma experiencia fluida”.
Esta perspectiva se basa en perspectivas locales. Por ejemplo, una encuesta realizada en 2024 por el Banco de la República reveló que ocho de cada diez transacciones mensuales en el país se realizaban en efectivo. A pesar del acceso a opciones digitales, la mayoría de los colombianos aún dependían en gran medida del efectivo para sus gastos diarios: el 17,4% mencionó su facilidad y rapidez, el 15,5% lo atribuyó a la costumbre y el 11,3% destacó su utilidad para compras pequeñas.
Otros factores destacables fueron la reutilización inmediata del efectivo para otras transacciones (10,7%), su percepción como una opción de pago más económica (8,1%) y su menor riesgo (7,6%).
El estudio reveló que los pagos digitales son más comunes entre los grupos de mayores ingresos y los consumidores urbanos. Sin embargo, los analistas de Galileo creen que la imagen de los pagos digitales como exclusivos para grandes pagos o para los habitantes de las ciudades puede desaparecer si los bancos logran apelar a las mismas razones que tienen sus clientes para usar efectivo.
“Como hemos visto en otros países latinoamericanos, como Brasil, los pagos digitales se consideraban inicialmente un poco más costosos, tanto en tiempo como en esfuerzo y comisiones adicionales. El efectivo no se consideraba necesariamente una mejor opción, solo una más sencilla” — comentó Assal—. “Sin embargo, todo esto ha cambiado. Los bancos ahora ofrecen opciones de pago integradas que son más rápidas, sencillas y seguras que el efectivo. Creemos que muchos clientes de los bancos colombianos cambiarán si logran la misma ventaja”.
Además de Bre-B, que aspira a ser la versión colombiana de Pix, se espera que el uso de billeteras digitales también crezca en Colombia, y se estima que representarán el 32% del volumen de transacciones en puntos de venta para 2030.