Aburrá Sur necesita desarrollo equilibrado: Cámara de Comercio
La presidenta de la Cámara de Comercio del Aburrá Sur, Lillyam Mesa Arango, alerta sobre el agotamiento de suelo y cómo esto limita el crecimiento de industria manufacturera en la zona.
Reportero por vocación. Convencido de que el periodismo es para mejorar la vida de la gente. Ahora escribo de temas económicos en El Colombiano.
Si no hay una revisión armónica de los planes de desarrollo territorial de Itagüí, Envigado, Sabaneta, La Estrella y Caldas, el sur de la capital antioqueña dejará de ser un histórico polo industrial para convertirse en ciudades dormitorio sin mayores fuentes de empleo.
Así lo advierte la presidenta de la Cámara de Comercio del Aburrá Sur, Lillyam Mesa Arango, ante una dinámica empresarial que muestra el descenso de nuevas unidades manufactureras, mientras hay un sostenimiento en la creación de comercio y un repunte en el sector de servicios.
Solo en 2015, se registraron 2.345 nuevas empresas dedicadas a comercio, seguidas de 851 de servicios y apenas 440 con vocación industrial, es decir, transformación con valor agregado.
A ello se suman las fragilidades económicas a que, en un escenario de desaceleración, se expone el Aburrá Sur, teniendo en cuenta que de las 48.884 empresas registradas formalmente, tanto en manos de personas jurídicas o naturales, el 87,9 % (42.976) son microempresas, otro 2,9 % pequeñas (4.076), medianas son solo 1.383 y apenas 445 son grandes.
“El llamado es para que los nuevos alcaldes y concejos propicien en los planes de ordenamiento territorial (POT) y los planes de desarrollo las condiciones para un crecimiento equilibrado, responsable y equitativo, y para eso ya les hemos compartido insumos que pueden tener en cuenta, acorde a las particularidades de cada municipio”, explicó la dirigente en entrevista con EL COLOMBIANO.
¿Por qué la manufactura dejó de ser el primer renglón económico del Aburrá Sur?
“Hay una migración paulatina buscando cercanía a puertos y terminales aéreos, teniendo en cuenta que una economía más abierta exige eficiencia logística para ser competitiva. Otro tema es el agotamiento de suelo disponible, las empresas que no han tenido espacio para crecer su capacidad instalada han salido a buscar opciones por fuera de la subregión. Y a eso se suma que el poco suelo disponible se dedica al desarrollo de vivienda”.
Ante esto, ¿cuáles son las implicaciones?
“Si crecemos en el Aburrá Sur sólo como ciudades dormitorio, ¿dónde se generará empleo? Vemos que las nuevas unidades de comercio y servicios que proliferan tienen una oferta básica. Por eso la preocupación de que se pierda empleo industrial radica también en la calidad del empleo que se está generando y el impacto en la calidad de vida”.
Pero en servicios se pueden crear empleos de calidad...
“Sí, pero es un sector cada vez más sofisticado y que requiere una mayor preparación, perfiles técnicos y tecnológicos, y la oferta de la región no responde siempre a esas necesidades, mientras las manufacturas generan mano de obra no calificada que impacta a los que tienen más baja formación y viven en condiciones menos favorables”.
¿Y las empresas del Aburrá Sur sí han entendido la tarea que tienen en transformación productiva para mantenerse vigentes?
“Muchas sí, pero aún falta. Tenemos unas 7 mil sociedades y solo 527 están exportando, es más, casi la mitad de esas ventas externas recaen sobre dos empresas (Locería y Sofasa). Estamos trabajando para que los cambios requeridos por el mercado se hagan de forma más rápida. Por eso la innovación no es un asunto instrumental, no solo es tener la tecnología o el experto, sino desarrollar mejores procesos productivos y formas de venta”.
¿Cuánto invertirá este año la Cámara del Aburrá Sur en desarrollo empresarial?
“Cerca de 4 mil millones de pesos en frentes como formalización, emprendimiento, fortalecimiento de la innovación, más internacionalización de las empresas y promoción comercial para abrir nuevos mercados” (ver Informe).
¿De qué depende que se mantenga la dinámica económica de la subregión?
“Se debe definir entre todos los municipios la vocación económica del Aburrá Sur, para saber qué tipo de inversiones se pueden atraer y generar las condiciones para que efectivamente lleguen. Eso pasa por revisar los POT, mejorar la calidad educativa de la región, destrabar obras pendientes de infraestructura vial y que EPM garantice la expansión de servicios públicos en municipios como La Estrella y Caldas, pues hoy no tienen como atender la demanda de grandes empresas”.
¿Cuál es el estado de ánimo de sus afiliados?
“Estamos ante un año complejo, pero también es un hecho que los comerciantes y empresarios están agobiados con tantos trámites y una pesada carga impositiva. Por eso el Gobierno debe revisar pronto el Estatuto Tributario, así como los municipios sus estatutos de rentas, pues hay estímulos para las empresas, pero no se aplican”.