Hogares recuperarían levemente su consumo al final del año
Analistas creen que el consumo privado de los hogares cerrará en 1,5% este año, un repunte frente al 0,8% de 2023.
El motor de la economía es el consumo de los hogares. La dinámica del mercado está determinada por la compra y venta de bienes y servicios. La cuestión es que en los últimos dos años el consumo se mermó considerablemente, de hecho, en 2023 se situó por debajo del 1%, pero este año ha mostrado una leve recuperación que podría ayudar a reactivar la industria y la economía en general.
La proyección pertenece a un informe publicado por el Banco de Bogotá. La cuestión es que 2023 se caracterizó por un consumo de los hogares débil. Esto en parte por los altos índices de inflación que alcanzaron a ubicarse por encima del 13% el año pasado y, también, por las altas tasas de interés que estableció el Banco de la República para controlar la variación de precios.
Así lo explicó Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá: “Luego de la pandemia los hogares se excedieron en consumo y parte de los aumentos en las tasas de interés fueron para controlar ese consumo y controlar la inflación”.
Precisamente esos dos indicadores han ido cediendo y hoy las familias colombianas están consumiendo más bienes y servicios. Los analistas de Banco de Bogotá destacaron que el consumo se situó en 1,5% anual a corte de junio pasado, el indicador más alto en poco más de un año. Eso significa que hubo una muy leve mejoría de 0,2 puntos porcentuales frente al 1,3% que se registró en junio del año pasado.
El informe resaltó que la demanda por servicios se desaceleró de 1,8% en el primer trimestre a 1,4% en el segundo trimestre de 2024. El sector de bienes durables y semidurables tuvo un avance cercano a 2,4% y jalonó el consumo.
El repunte
Si bien el resultado para junio se mantuvo prácticamente igual frente a mismo mes de 2023, la proyección del Banco de Bogotá obedece a que el consumo mostraría una mejor recuperación al cierre de este año. De hecho, los analistas creen que hay condiciones para que haya un crecimiento anual de 1,5% en 2024 y 2,4% en 2025, superiores al 0,8% del año pasado.
De manera que hay ciertos factores que incidirían en que las personas tengan más plata para gastar, por ejemplo, el informe de Estabilidad Financiera del Banco de la República indica que, a raíz de las altas tasas de interés, la razón de deuda frente a ingreso de los colombianos habría alcanzado en el primer semestre de 2024 su nivel más bajo desde 2016. En palabras sencillas, la gente tendría mejores condiciones financieras para adquirir nuevos créditos.
Hay que recordar que la tasa de intervención del Banrep bajó en junio 50 puntos básicos, hasta 11,25%, por lo que si sigue con esa tendencia las personas tendrán mejores condiciones para adquirir crédito y mejorar su consumo.
Pérez destacó que hay unos ingresos alternativos que le están ayudando a las personas, por ejemplo, las remesas o pequeñas inversiones. “Hay ingresos que están dando una mano, no inversiones tan complejas, sino algo más sencillo como un CDT, con las altas tasas, los consumidores aprovecharon y depositaron su dinero y hoy están recogiendo esos retornos”.
De hecho, según el Dane, los ingresos de los hogares por concepto de rendimientos financieros pasaron de ser 2,1% del PIB entre 2017 y 2019 a 3,2% en el inicio de 2024.
Por un lado, el avance en la entrada de remesas representa mayores recursos para el 18% de la población del país. De acuerdo con cuentas del Banco de la República, Colombia volvió a superar los 1.000 millones de dólares en remesas por segundo mes consecutivo. En julio, se alcanzaron 1.006,4 millones de dólares, para un 32,1% más que en julio 2023.
Otro punto es que los subsidios estatales le estarían dando una mano al consumo de los más pobres. Para aterrizar esa realidad, basta con ver el comportamiento del presupuesto de transferencias monetarias. Ese gasto del Estado ascendió 61% en 2024 frente a 2023 y se ubicó en $10,7 billones.
¿Una mano a la industria?
Los analistas coinciden en que los industriales en los últimos años han tenido una fuerte disminución en la confianza, aunque esa situación mejora, sigue en el presente, debido a la incertidumbre económica. El informe de Producto Interno Bruto del Dane anota que la industria manufacturera tuvo una caída de -1,6% para el segundo trimestre del año.
La cuestión es que Corficolombiana cree que uno de los principales aspectos que explican la caída del sector se debe a la baja dinámica de la demanda privada del país, pues el consumo de los hogares presentó una contracción el año pasado y en el primer trimestre de 2024.
El empresario Roberto Gutiérrez, gerente de Hada, también cree que el panorama para el sector es complejo por la afectación del consumo y la producción nacional. Proyecta que en el corto plazo la situación no evolucione en grandes medidas: “Vemos mermada la capacidad de compra de los colombianos”.
Sin embargo, el director de Investigaciones Económicas de Banco de Bogotá cree que la mejora en el consumo es una buena noticia. “Hoy en día hay un dilema para la industria, porque si bien la demanda se está recuperando, parte de esta se está concentrando en bienes importados”.
El estudio expresa que en el caso de la manufactura, el efecto del ciclo de consumo privado dependerá de las preferencias de los hogares entre la demanda de productos producidos en el territorio nacional y en el exterior.
Los analistas destacaron que la estabilidad de la tasa de cambio y las presiones en las tasas de interés en Estados Unidos son un reto para el sector, dado el menor costo de los productos importados. De hecho, “esto se hizo evidente en los registros del primer semestre ya que, mientras la demanda de los hogares por muebles, electrodomésticos y equipos electrónicos aumentó, la producción interna de estos bienes no lo hizo”, destacó el estudio.
La Encuesta de Opinión Industrial Conjunta da cuenta que la tasa de cambio es la tercera razón que explica el retador momento que atraviesa el sector.
Empresarios entrevistados recientemente por EL COLOMBIANO expresaron estar optimistas por el crecimiento de la economía de 2,1% para el segundo trimestre, aún así, manifestaron que este año el sector no verá una recuperación, pero con seguridad que la normalización del consumo será crucial para la reactivación del sector en 2025.