Principios que buscan guiar debate contra el fracking en Congreso
Gobierno prevé que para septiembre de este año ya esté la reglamentación para los pilotos.
Editora de Economía de El Colombiano. Amante de las buenas y nutridas conversaciones, la música y los viajes.
Al menos 30 congresistas del Partido Liberal, Alianza Verde, Colombia Humana, Decentes, Cambio Radical, Polo Democrático Alternativo y Partido Farc y de la U se unieron en un solo propósito: la prohibición de la exploración y explotación de los Yacimientos No Convencionales (YNC) de hidrocarburos, incluido el fracturamiento hidráulico o el fracking.
Esta propuesta llega de la mano de la Alianza Colombia Libre de Fracking y espera ser radicada hoy. Ayer a través de una rueda de prensa, Tatiana Roa, ambientalista e ingeniera de petróleos, aseguró que las motivaciones parten de la responsabilidad frente a las futuras generaciones y la promesa incumplida de bienestar social hecha por el sector petrolero que no se ha materializado en la superación de la desigualdad, ni en el avance de la economía, debido a las 229 exenciones existentes.
En el proyecto se exponen ocho principios: la precaución sobre un daño “grave o irreversible al medio ambiente”; el de prevención del riesgo para tomar las decisiones adecuadas, del Estado y de particulares; progresividad (para que no se puedan reducir los niveles de protección ambiental); priorización del agua; mantener la rigurosidad en las normas territoriales; y una acción climática efectiva que se alinee con el Acuerdo de París (resiliencia de los ecosistemas).
Recordó el presidente de la Comisión Quinta de Cámara, el liberal Luciano Grisales, que el Congreso “no ha dado garantías para que el debate se haya dado con profundidad y han sido las Cortes las que han salido a la defensa del derecho de los colombianos”. Es la segunda vez de un proyecto de esta envergadura en el legislativo, afirmó, pero la primera ni siquiera alcanzó el primer debate.
En la misma vía, Guillermo García, presidente de la Comisión Quinta de Senado, también liberal, aseguró que “una lucha que perdamos sobre esto afecta al entorno y a todo el país, se estaría construyendo una Colombia depredadora y debiéramos construir una conservacionista”.
La iniciativa también impediría licencias y no admitiría renovaciones de permisos o documentos que avalen estos procedimientos en el país.
Del otro lado
Aunque el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, no quiso referirse a este tema, el 6 de julio le dijo a EL COLOMBIANO, que esperaba en dos meses ya tener toda la reglamentación para viabilizar los pilotos de fracking.
“La instrucción siempre fue que los yacimientos no convencionales se pueden explorar siempre que se haga de manera sostenible con el medio ambiente y las comunidades”, aseguró, razón por la cual se conformó la comisión de expertos para avanzar en los Pilotos de Investigación Integral bajo estándares técnicos reglados por el mismo Ministerio, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), y los ministerios de Ambiente y de Interior.
Además ha dicho el ministro que esto no pelea con la transición energética. “Esta transición será protagonista de la reactivación sostenible de Colombia. Con la ejecución de 14 proyectos para la generación de energía solar y eólica, la diversificación de la canasta (...), y el impulso que este Gobierno a la exploración y producción de hidrocarburos”, aseguró Mesa en el balance del Gobierno, en el que sostuvo que el sector prevé inversiones de 37 billones de pesos.
El mensaje de Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP) es que desde la industria no se comprende cómo se quiere tramitar un proyecto que prohibe la técnica cuando se necesita avanzar en los piloto: “No es el momento de buscar prohibiciones adelantándose a la posibilidad de contar con elementos y evidencias para una decisión responsable, basada en el conocimiento objetivo y no en argumentos políticos e ideológicos, sobre el futuro de una técnica que podría aportar recursos energéticos de vital importancia para la transición energética y recursos económicos”. La industria tiene prevista la inversión de 650 millones de dólares en fase exploratoria.
Y la profesora de la Universidad del Rosario, Clara Inés Pardo, asegura que los pilotos son clave: “Las reservas del país son para los próximos 6,3 años y de acuerdo a la ANH se estima que las reservas por el uso de fracking sería de 7.500 millones de barriles lo cual permitiría extender la seguridad energética del país”.
El debate apenas empieza .