Los retos de un mercado laboral golpeado en el Valle de Aburrá
Entre febrero y abril reportaron 335.000 desempleados en el área metropolitana, ¿qué hacer?
Editor de Economía. Ha trabajado en El Tiempo y Portafolio y cubierto temas macroeconómicos, empresariales y reformas. Premio Analdex 2020. Comunicador Social - Periodista de la Universidad Los Libertadores.
La emergencia que atraviesa el país dejó huella en el mercado laboral del Aburrá: 335.000 personas sin trabajo en el trimestre febrero-abril, lo que representó una tasa de desempleo de 17,3 %, la más alta registrada en los últimos 18 años, de acuerdo con el registro del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Además, al detallar el porcentaje de población ocupada en el citado trimestre, se observa que pasó de 56,4 % en el 2019 a 49,9 % en 2020, lo que indica que unos 189.700 ciudadanos cesaron sus labores en el área metropolitana.
De acuerdo con Medellín Cómo Vamos, cuando en el 2019 se le preguntó a los locales (a través Encuesta de Percepción Ciudadana) cuáles debían ser las prioridades de política pública, en su orden, las más votadas fueron: aumentar la capacitación para el empleo en los jóvenes de los sectores más pobres, incentivar generación de trabajo en las mipymes y fortalecer servicios para encontrar vacantes y subsidios de apoyo al desempleado.
“Paradójicamente, lo que el ciudadano priorizaba en su momento, hoy está más vigente que nunca”, dice un reporte sobre el mercado laboral de esta alianza interinstitucional,
En ese sentido Proantioquia, el Centro de Estudios de la Microempresa, y el propio Medellín Cómo Vamos han realizado dos propuestas para mitigar la falta de vacantes: Jóvenes Digitales 4.0, para reducir la inactividad en esta población y la Gran Alianza por la microempresa, que busca el otorgamiento de alivios económicos a microempresarios para reducir la pérdida de trabajos en la ciudad.
Sectores con oportunidad
Carolina González Velosa, especialista de Mercado Laboral del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) , dice que si bien una característica de las crisis económicas como la que atraviesa el país es que produce un impacto al trabajo de largo plazo, en el Aburrá y en Antioquia hay oportunidad de reactivación en tanto que existe diversidad: comercio, servicios y agro, por ejemplo.
Y es que, el comercio como tal significa la principal fuerte de trabajo en el área metropolitana, pues de acuerdo con el Dane, entre febrero y abril este sector ocupó a 340.000 personas de un total de 1,6 millones que se encontraban activas.
Para Nicolás Delgado, líder regional corporativo de Marsh, firma de servicios profesionales, en las industrias habrá un remezón, y tendrán que “reinventarse y ver hacia dónde despliegan su capacidad laboral” (ver ¿Qué sigue?).
En esto coincide Andrés García, profesor de la Escuela de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad EIA, para quien es fundamental una recuperación de la vida productiva que apalanque el desarrollo de otro sector como el de manufacturas, el segundo generador de empleo en el Aburrá, con 285.000 ocupados.
Por ahora, el desempleo pinta un futuro de retos para pensar en nuevas estrategias en el área metropolitana.