Empresas

Así fueron las puntadas del tejido empresarial Andi

La agremiación empresarial celebra 75 años de existencia. Este es el empuje que el sector industrial paisa le aportó para su consolidación.

Tengo más libros de fútbol que calzoncillos y medias.

12 de agosto de 2019

“Usted era bien conocido y amigo de la casa si en Palacio le tenían apodo”, dice José Roberto Acosta, profesor experto en economía. Las bondades de “Don Guti” iban más allá de tener una amistad algo cercana con Mariano Ospina Pérez (presidente de Colombia entre 1946 y 1950). Esa cercanía entre José Gutiérrez Gómez “Don Guti”, máxima cabeza entre 1946 y 1957 de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), y Ospina, fue la consolidación de una relación innegable: la del poder empresarial y el político.

“Lo conocí en casa de mis suegros (el doctor Mariano Ospina Pérez y doña Bertha). Ella le decía, “Guti”. Fueron compañeros desde su juventud en las fiestas del Club Campestre de Medellín”, asegura Helena Baraya de Ospina (esposa de Mariano Ospina Hernández, hijo mayor de Ospina Pérez) en un texto de 2016 publicado en el portal La linterna azul.

Históricamente estrechar la mano empresarial y la política ha sido una práctica común. Un poder no vive sin el otro. O al menos así lo cree Acosta. “De ahí que en la consolidación como gremio, la Andi tuviera la necesidad de influir en el Gobierno. Por eso no es gratuito que desde entonces exista la puerta giratoria para que dirigentes empresariales hagan parte del Gobierno y viceversa”.

El contexto

La Agremiación debe su aparición a las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. El cierre comercial que supuso ese conflicto obligó a que las naciones no participantes buscaran la manera de abastecerse ante la ausencia de materias primas.

El surgimiento del gremio tuvo lugar en Medellín, el 11 de septiembre de 1944, según el libro de conmemoración por los 40 años de su fundación. La capital antioqueña era considerada como la “más industrializada”. Según el mismo libro, para ese entonces en la ciudad operaban 117 fábricas, de las cuales un 17 % correspondía a la industria de las maderas.

De acuerdo con el texto de los 50 años de vida de la agremiación, fueron 25 las empresas que en Medellín apoyaron la conformación del grupo que buscaría organizar la industria nacional para estimular la producción de bienes primarios que dejaban de llegar de Estados Unidos.

La gran mayoría de esos fundadores pertenecían al sector textil. Se mantienen firmas como Argos, que se convirtió en un conglomerado empresarial y tiene negocios en energía. También siguieron compañías como Postobón y Bavaria (que empezó siendo la Unión Cervecera), además de Everfit y la Compañía Nacional de Chocolates. Coltejer y Fabricato también se mantienen como estandartes de las bases que dieron vida a parte del tejido empresarial antioqueño.

Así lo reconoce Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos: “A lo largo de este tiempo, la Andi ha sido un actor clave y protagonista que ha contribuido en los esfuerzos de construcción de un mejor país”.

Misma concepción que tiene Miguel Fernando Escobar Penagos, presidente de Postobón, quien afirma que “trabajamos con la Andi en la construcción, defensa y promulgación del empresariado en Colombia como pilar fundamental del desarrollo (...) Nuestra participación gremial es activa y propositiva, para seguir contribuyendo al crecimiento del país”.

Las dificultades

“Sin embargo, el cambio productivo costó la vida de varias de esas primeras 25 empresas, pero sentaron, sin duda, bases de confianza y relación con el Estado para que las que llegaron después de la década de 1950 continuaran con el legado”, afirma Raúl Ávila, profesor de economía de la Universidad Nacional.

El académico se refiere a lo que pasó con la desaparición de firmas como Vicuña, que tras seis meses de proceso de liquidación desapareció en 2007; el reciente cierre de Coltabaco; o lo ocurrido con Calcetería Pepalfa, que cesó operaciones en 1993 y de la que poco quedó: el registro enmarcado de una acción a nombre Luna Adela Mazo, del 12 de mayo de 1958, que se vende en el portal Mercado Libre, por 200.000 pesos.

Cuatro presidentes pasaron en Colombia mientras Gutiérrez Gómez estuvo en la presidencia de la Andi. El empresario antioqueño tuvo la capacidad de entender las lógicas gubernamentales para proteger al industrial nacional a tal punto que, según el libro Andi y la Industria en Colombia (1944-1984), “Don Guti” desensillaba en Palacio, haciendo referencia a que cuando se reunía con los altos mandatarios, era como si lo hiciera en la sala de su propia casa.