Calificadoras no reciben bien turbulencia en EPM
Fitch Ratings anunció que la nota de la empresa pasó de BBB a BBB- y Moody’s alertó sobre la negatividad en el accionar reciente de la compañía.
Periodismo. Gestión Cultural. Por la sonrisa de mi madre que vale un millón.
La calificadora de Fitch Ratings modificó la nota de Empresas Públicas de Medellín (EPM) de BBB a BBB- y mantuvo una perspectiva negativa. La revisión se dio debido al aumento de la intervención del dueño de EPM, es decir Medellín, en el manejo de la compañía; lo que Fitch interpreta como un deterioro en el gobierno corporativo.
Fitch Ratings señaló que las acciones que tomó EPM sobre la demanda contra los contratistas de Hidroituango por 9,9 billones de pesos, sin consultar a la junta directiva, van en contravía del Acuerdo de Gobierno firmado el 23 de abril de 2007, entre la ciudad y la gerencia, sello de garantía de autonomía.
Al mismo tiempo la firma reconoce que esta calificación implica que EPM tiene un riesgo bajo debido a su diversificación, y refleja unas medidas sólidas en la protección del crédito, soportadas por un apalancamiento históricamente moderado, una saludable cobertura del interés y una adecuada posición de liquidez.
Sobre este anuncio, Germán Cristancho, gerente de Inversiones Económicas y Estrategia de Davivienda Corredores, señaló que “es desafortunado que en medio de los retos que ya enfrenta la compañía, estas acciones, que van en contra de las buenas prácticas de gobierno corporativo, terminen impactando negativamente su calificación de riesgo, lo cual puede afectar a su vez la percepción de los inversionistas tanto locales como internacionales”.
En el mismo sentido, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, sostuvo que “un deterioro en la calificación crediticia lo que implica es un incremento en el costo futuro del endeudamiento que esté dispuesto a asumir la compañía, porque va a tener una prima de riesgo superior, pues los intereses a los cuales se financiarán se elevan”.
Y agregó que EPM pierde una ventaja: estar por encima de la calificación soberana del país, con lo que ahora queda al borde de la pérdida del grado de inversión: “Su calificación futura va a depender mucho del desenlace de lo que está sucediendo”, apuntó Ballén.
Moody’s se pronunció
Si bien, otra de las calificadoras de riesgo, Moody’s aún no toma decisiones sobre el escalafón y permanece en Baa3, lo que significa un riesgo crediticio moderado, plantea una perspectiva desfavorable para EPM.
Aseguró que los recursos presentados frente a contratistas de Hidroituango y la salida de los miembros de la Junta Directiva son negativos para el crédito, pues “aumenta el riesgo de más retrasos y sobrecostos para completar la presa Ituango, dependiendo de cómo responda el consorcio”, especificó en un pronunciamiento la calificadora.
Según Marc Eichmann, analista financiero y expresidente de UNE EPM Telecomunicaciones, “cada vez más las calificadoras han estado mirando un puntaje que es ambiental, social y de buen gobierno y, desgraciadamente, lo que está pasando no está siendo una discusión colegiada (...) lo que puede llevar a que no se analicen bien los riesgos”.
En este sentido, el Centro de Investigaciones económicas y Financieras de Eafit hizo un llamado a que se fortalezcan las garantías para que las empresas de la ciudad sigan practicando la transparencia