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Doña Rosa y Don Alcides: ruptura comercial que deja un hijo

Tras separar lazos empresariales llega un nuevo jugador al mercado de los estaderos.

En mis bolsillos hay una grabadora y unos audífonos; en mi mente, amor por el periodismo.

18 de enero de 2020

Hace 33 años nació el restaurante Doña Rosa, que tuvo como primera sede el kilómetro 17 en el Alto de Las Palmas, donde estuvo por cerca de 18 años. Tras la ampliación de esa avenida, el estadero fue trasladado a El Peñasco, su casa por cinco años. Y desde hace una década volvió a la Las Palmas, pero esta vez al kilómetro 12, frente a la Transversal de La Montaña.

Quizás usted haya comido algunos de los platos típicos de ese local al hacer el trayecto en carro, o simplemente por transitar de paso. Y quizás también haya notado que lo que antes era Doña Rosa, ahora se convirtió en Don Alcides.

¿Qué pasó? De momento la separación es sólo comercial. Hay que recordar que al frente de Doña Rosa estaban los esposos Rosa Sánchez y Alcides Gutiérrez (de 33 años de matrimonio), pero todo cambió luego de que la familia del empresario de 65 años lo impulsara a lanzar un restaurante de marca propia en la glorieta Don Diego, en la vía a El Retiro, al que llamaron Don Alcides (su primer local).

Esto se materializó el 24 de septiembre de 2018 y 14 meses después, el 27 de noviembre de 2019, Don Alcides convirtió la sede de Doña Rosa en Las Palmas, en el segundo restaurante con su nombre. El lío se dio porque Inversiones el Científico (sociedad de Alcides) usó la marca de Doña Rosa por 10 años, para después operar bajo el nombre de Don Alcides Restaurante.

Aunque EL COLOMBIANO trató de comunicarse con Rosa Sánchez para obtener su versión acerca de esta división, la empresaria que dio vida a la marca Doña Rosa –restaurante que tiene nueve sedes en el país– no se pronunció sobre el tema.

Con esto, se suma otro competidor al mercado de los restaurantes en la región (donde se destacan El Rancherito, Hato Viejo o Mondongos ), y aunque Gutiérrez se abstuvo de dar detalles de la transformación del local, apuntó que “en un buen día pueden atender hasta 2.000 personas”.

Y a renglón seguido agregó que la empresa genera 130 empleos directos y que tiene como platos estrella el chicharrón ahumado, las cazuelas y la lengua a la parrilla. Además, aclaró que, contrario a lo que se rumoró, no se trata de una separación, sino simplemente un distanciamiento comercial.

Así está el segmento

Según la Cámara Comercio de Medellín, en 2018 se tenían matriculados 4.000 restaurante en la capital, siendo uno de los sectores que más crece anualmente.

Carlos Pineda Osorio, director de Fenalco Antioquia, destaca que a nivel regional el sector aporta el 4 % del Producto Interno Bruto, es decir, unos 5 billones de pesos (ver Paréntesis). Y añade que “se proyecta que en 2020 aporte el 5 % debido al auge que está teniendo el turismo por eventos como Medellín Gourmet”.

En generación de empleo, se estima que en 2020 este sector podría estar ofreciendo un 10 % de las vacantes de Medellín, que en cifras concretas serían entre 50.000 y 60.000 puestos de trabajo. Según el Dane, en noviembre pasado este negocio creció 0,2 % en el total de personal ocupado.