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Pintuco, certificada en “carbono neutro”

La compañía le entrega 32 millones de pesos al año al BanCO2, que, a su turno, invierte en conservación ambiental.

Periodista y escritor. Diplomado en información económica y financiera, Geopolítica y finanzas para no financistas.

29 de enero de 2019

Desde que diseñó su planta de producción en Rionegro, Antioquia, Pintuco se preocupó por tener una relación amable con la naturaleza. Bajo esa óptica, anualmente compensa con 32 millones de pesos anuales 4.400 toneladas de CO2, a través de un aliado llamado BanCO2, una ong que trabaja por la preservación de bosques, humedales, páramos y arrecifes.

Gracias a ello, la empresa antioqueña, que ronda los 75 años de fundación, recibió del Icontec la certificación “Carbono Neutro”, la primera que obtiene en Colombia un productor de pinturas y recubrimientos.

Para Juan Carlos Moreno Chamorro, presidente de Pintuco, lo importante de esta certificación del Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec), “es que la gente entienda que la compañía realiza un trabajo serio y responsable en temas ambientales. La certificación materializa esa labor que hacemos”.

Pintuco obtiene en Colombia medio billón de pesos en ventas y en el exterior 100 millones de dólares. Genera 1.500 empleos, de los cuales 800 son en este país suramericano. Su reto para 2019, en palabras de su presidente, “es recuperar nuestra posición internacional, que muestre un camino de crecimiento y rentabilidad”.

El directivo no anticipó datos sobre el balance del 2018, pues a mediados de febrero los presentará ante la Junta Directiva. No obstante, señaló que estuvo en línea con las expectativas que se tenían.

Más allá del certificado

Adriana Alonso, directora del Icontec para Antioquia, Chocó y el Eje Cafetero, destacó que, en Medellín, la certificación BanCO2 Plus, que recibió Pintuco, también la tiene la línea de productos alimenticios Tosh, del Grupo Nutresa.

Explicó que, para conceder estas certificaciones, el Icontec mide las emisiones directas e indirectas de carbono. Y, lo más relevante, es que las compañías se comprometen a ejecutar un plan de mitigación, orientado a reducir, al mínimo, sus impactos negativos sobre el medio ambiente.

Adriana Alonso anotó que ese plan se audita anualmente y se acompaña de una medición en los bosques para determinar si se producen o no las compensaciones. “Se sabe hasta qué árbol recibió el impacto”, anotó la directiva.

Jaime Andrés García, director de Masbosques, la entidad que opera el BanCO2, informó que a este esquema de compensación ambiental han aportado recursos económicos unas 200 empresas.

En los últimos cinco años se han recaudado de esta manera cerca de 10 millones de dólares. García destacó que el BanCO2 está en todo el país, desde San Andrés y Providencia, hasta el Amazonas. Beneficia a 10 mil familias, que cuidan la naturaleza, y cubre con su acción unas 170.000 hectáreas de bosque.