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Para qué se unieron las ensambladoras Toyota y Mazda

Los dos fabricantes japoneses sellaron alianza ante el cambio vertiginoso de los mercados y los nuevos competidores.

05 de agosto de 2017

El fabricante de automóviles japonés Toyota anunció ayer un acuerdo de asociación con su compatriota Mazda, una forma de afrontar mutaciones de la industria que suponen un desafío para ambas empresas históricas del sector global.

Para sellar su unión, Toyota adquirirá a principios de octubre, por 50 mil millones de yenes (451 millones de dólares, unos 1,34 billones de pesos de hoy), poco más del 5 % de la propiedad Mazda, que también entrará en el capital del número uno japonés, con el 0,25 % de las acciones.

Además de su alianza en el capital, que podría aumentar en el futuro, el dúo se compromete a cooperar en el ámbito industrial mediante una inversión conjunta de 1.600 millones de dólares (unos 4,76 billones de pesos, al cambio actual) para construir una fábrica en Estados Unidos.

Esas instalaciones, previstas para el año 2021, tendrán una capacidad de fabricar 300.000 vehículos anuales y en ella trabajarán 4.000 empleados.

Mazda, que no tiene ninguna fábrica en Estados Unidos, tiene previsto fabricar sus todoterrenos ligeros (SUV) en esa planta, donde Toyota ensamblará su modelo berlina Corolla.

El objetivo es compartir costos y conocimientos, en un contexto en el que la Casa Blanca presiona para fabricar vehículos en Estados Unidos. De hecho, el presidente Donald Trump no tardó en celebrar en Twitter “una excelente inversión para la industria” de su país.

Los dos socios también planean fabricar conjuntamente coches eléctricos, un ámbito en el que Toyota incrementa sus esfuerzos tras haber apostado por los vehículos híbridos (que combinan un motor de gasolina con uno eléctrico) y los coches impulsados por pilas de hidrógeno.

“Antes, la competencia tenía que ver con el número de automóviles fabricados y el número de clientes conseguidos. Ahora nos enfrentamos a nuevos adversarios en mercados emergentes y a compañías de alta tecnología como Apple y Google. Empieza una batalla sin precedentes y sin brújula”, resumió el presidente de Toyota, Akio Toyoda, durante una rueda de prensa en Tokio, junto con su homólogo de Mazda, Masamichi Kogai .