Economía

Aranceles altos de Trump ya empezaron a cobrarse

Los economistas estiman que los consumidores pagarán más, porque las empresas, ante el aumento de los costos, subirán los precios.

hace 5 horas

Entre bambalinas, algunos países intentan rebajar los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a los productos de decenas de países para establecer su nuevo orden comercial mundial.

Washington mantiene el mínimo universal del impuesto del 10% en abril a los países a los que Estados Unidos exporta más de lo que importa, es decir con los que tiene superávit comercial.

En el caso contrario, desde ayer les aplica recargas más altos de entre el 15% y el 41% a Siria. Pero, los afectados no tiran la toalla y Suiza, por ejemplo, golpeada con un 39%, anunció que no prevé “por el momento” represalias sobre los productos estadounidenses. Sudáfrica tampoco pierde la esperanza.

India será el más castigado, con un 50%, si se suma el 25% que entró en vigor ayer jueves y el 25% que le aplicará dentro de tres semanas por “la compra continua de petróleo ruso”.

La embestida arancelaria de Trump es escalada. La próxima fecha importante será el próximo martes, 12 de agosto, cuando expire una tregua comercial con China en virtud de la cual ambos países redujeron sus aranceles respectivos al 10% sobre los productos estadounidenses y al 30% sobre los chinos.

¿Quién pagará la factura?

La entrada en vigor de los nuevos aranceles impuestos por el presidente Trump a decenas de países tendrá consecuencias económicas para ellos y Estados Unidos, pero todavía queda por ver quién pagará realmente la factura.

Desde un aumento de los precios para los consumidores, hasta la reducción de los márgenes para las empresas y la pérdida de competitividad, este es el panorama sobre los principales afectados por las tarifas aduaneras del magnate republicano.

Y es que frente a gravámenes del 15% a los autos japoneses, 20% sobre las camisetas de Vietnam o la amenaza de uno del 100% para los semiconductores, los compradores estadounidenses podrían tener que pagar más por sus productos, a menos que se decanten por sus equivalentes locales, siempre que haya oferta.

La factura también podría recaer sobre las empresas exportadoras, ya que el aumento del precio de sus productos provocaría una pérdida de competitividad en Estados Unidos. Algunas empresas han anunciado que recortarán sus márgenes para compensar los efectos de la guerra comercial.

La Bolsa de Valores de Nueva York cerró con resultados mixtos ayer, algo lastrada por la implementación de una ola de nuevos aranceles estadounidenses, aunque el sector tecnológico dio muestras de optimismo. Tras abrir alza, el Promedio Industrial Dow Jones perdió 0,51% y el índice ampliado S&P 500 un 0,08%. Solo el índice Nasdaq (+0,35 %) resistió esta tendencia bajista, alcanzando un nuevo máximo histórico de 21.242,70 puntos. Las bolsas europeas, por su parte, cerraron mayoritariamente al alza.