Economía

¿Gilinski volverá a la bolsa o irá a instancias legales?

Las expectativas están entre el lanzamiento de nuevas ofertas por más acciones de las compañías del GEA o el inicio de procesos legales.

Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.

13 de julio de 2022

El que la semana pasada se declarara desierta la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de Jaime Gilinski por acciones del Grupo Argos mantiene expectantes al mercado bursátil y a los inversionistas sobre cuál será la próxima movida del banquero.

Y es que la cruzada por el control de alguna de las sociedades del llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), que comenzó hace ocho meses con ofertas por Nutresa y Sura, ha tenido un respiro en la última semana luego de la realización de siete OPA, algunas de ellas simultáneas.

No obstante, hay quienes consideran que los US$922,69 millones que Gilinski tenía presupuestados para comprar hasta el 32,5% de la propiedad de Grupo Argos siguen en su billetera y no va a dejarlos quietos. Por cada acción de esa compañía, se propuso pagar en principio US$4,08, pero días más tarde el oferente ajustó este valor a US$4,28.

Jorge Restrepo, profesor de Economía de la Universidad Javeriana, no descarta que a través de sus vehículos de inversión, Nugil y JGDB Holding, los Gilinski vuelvan al mercado accionario próximamente lanzando una OPA por Bancolombia o por alguna de las compañías pequeñas del GEA que cotizan en la bolsa.

“En materia de mercado la decisión que debe tomar la familia Gilinski es si continuará con las OPA en cascada, y si se las va a autorizar la Superintendencia Financiera. Esto en unas condiciones de mercados financieros muy diferentes, pues es distinto lanzar las OPA apalancadas con financiamiento con tasas de interés del 2% a hacerlas con tasas del 8%”, explicó.

La vía legal

En las asambleas extraordinarias de accionistas de Sura celebradas en junio los apoderados de Gilinski, que promovieron una reforma de estatutos que no prosperó, sugirieron que la posición de esa sociedad de no vender la participación accionaria en Grupo Argos (35,32%) se habría quedado en manos de una junta directiva con “visos claros de conflictos de interés”.

Además, señalaron que los bloqueos en los directorios, derivados de los conflictos de interés, impidieron que se aceptaran las ofertas hechas por Nutresa con lo que, según ellos, el GEA despojó en ese momento a Sura de la posibilidad de aprovechar un negocio que le hubiera representado unos US$2.500 millones.

En esas sesiones, los abogados de JGDB Holding aseguraron que los conflictos de interés en las sociedades del GEA seguirán observándose de manera permanente, lo que someterá a un desgaste profundo a los órganos de las compañías.

Para ese momento los accionistas de Sura habían sido citados a seis asambleas extraordinarias en lo corrido del año, y en menos de 90 días se reconfiguró la junta directiva en tres ocasiones.

Igualmente, defendieron que las OPA lanzadas por los grupos Sura, Nutresa y Argos fueron realizadas con apego a las normas, y que contaron con las aprobaciones de las autoridades competentes.

En ese contexto, Restrepo sostiene que la disputa por la propiedad de las compañías del GEA ha tenido dos “carrileras”. Una de ellas la de mercado y otra “la carrilera de lo legal”.

A juicio del docente, las ofertas de Gilinski siempre han tenido el tono de que si no logra su objetivo a través del mercado, lo hará rompiendo el gobierno corporativo y en eso ha habido una estrategia legal lista para señalar posibles conflictos de interés, inhabilidades.

“Nos tendremos que preparar para eso por años, porque esa es la estrategia del inmovilismo, es decir de tratar de limitar las acciones de la gerencia y del gobierno corporativo”, mencionó Restrepo.

Sobre las instancias legales que podrían conocer los procesos de Gilinski contra el GEA, el académico afirmó que “el número de cortes que existen es el límite. Y ante el registro de títulos inscritos por las empresas en otras jurisdicciones, como Estados Unidos, a los tribunales de ese país podrían llegar las demandas”.

Reacción interna

Ante esta coyuntura empleados de los grupos Argos y Sura han hecho sentir su voz de compromiso con esas organizaciones y con las tareas que desempeñan por el bienestar de la sociedad.

En una carta enviada a los accionistas de Grupo Argos y al mercado de valores, los colaboradores de la holding de infraestructura calificaron de injusto que por intereses particulares se pretenda destruir un legado, como el de esta compañía, que ha sido importante durante los momentos afortunados para el país, pero que sobre todo ha sido fundamental en momentos críticos y difíciles.

“Este momento nos confirma que el talante, la dignidad y la transparencia sí hacen la diferencia a la hora de hacer negocios. No todo vale para conseguir las metas, no todo vale para hacerse al control de las empresas, no todo vale para ganar popularidad”, se lee en la carta (ver Para saber más).

Los empleados de Sura, en la asamblea extraordinaria realizada el 29 de junio, fijaron en la entrada de la compañía una serie de mensajes en las que expresaban su respaldo a la administración.