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El año pasado Colombia ocupó el cuarto lugar entre los mejores mercados de comercio electrónico (eCommerce) en Latinoamérica, por debajo de Brasil (primer lugar), México (segundo lugar) y Argentina (tercer lugar). Así lo reportó Statista, un portal especializado en generar estadísticas económicas.

La relevancia de este mercado local, según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (Ccce), radica en que la modalidad de ventas representa el 1,5 % del Producto Interno Bruto (PIB). Además, la expectativa de crecimiento es muy alta dadas las dinámicas de comportamiento del consumidor actual, que está migrando a ambientes digitales no solo para consultar información sobre productos sino para adquirirlos online (ver Gráfico).

“El eCommerce permite hacer trazables los intercambios económicos de los usuarios y comprender cómo interactúan: cuáles son sus gustos y preferencias, su nivel de bancarización, el ticket promedio de las compras, preferencias de pago, entre otras”, explicó María Fernanda Quiñones, presidente de la Ccce.

Y es que el monto de las transacciones digitales en el país han crecido un poco más de tres veces desde 2013 cuando movieron 15,4 billones de pesos. Pues en 2017 (dato más reciente disponible) alcanzaron los 51,1 billones de pesos. Se espera que para 2021 lleguen a los 80,8 billones de pesos, lo que representaría un aumento de más de cinco veces en menos de diez años. Pero, ¿quién garantiza la seguridad de estas compras?

Transacciones seguras

Uno de los requisitos indispensables a la hora de realizar una operación por internet (sea comprar o vender) es garantizar la seguridad tanto para quien ofrece un producto y se le asegure el pago, como para el consumidor, que deposita la confianza en un sitio web para adquirir un producto. Por eso, si usted tiene un negocio en línea, es indispensable contar con una pasarela de pagos autorizada que permita conectar la compra de un cliente con la entidad bancaria y que ofrezca una variedad de medios de pago, desde las tarjetas de crédito y débito, hasta el efectivo como Baloto o Efecty.

“Esto es indispensable para que un negocio en línea le otorgue confianza y pueda aumentar sus ventas”, agregó Quiñones. En Colombia operan más de 30 facilitadoras de pagos reconocidas por la Supersociedades. Algunas de ellas son PayU, MercadoPago, ePayco, Paypal o Placetopay.

Un ejemplo de pasarela

La última mencionada, Placetopay, con sede principal en Medellín, reportó que en 2018 tuvo un crecimiento de más del 31 % en transacciones digitales, es decir llegó a 12,4 millones de transacciones, lo cual equivale a 5,9 billones de pesos registrados por medio de los diferentes canales que pone a disposición de comercios y usuarios.

“Las transacciones se realizaron en cuatro sectores especializados en los que tenemos presencia: servicios financieros y seguros, turismo, comercios y recaudos en entidades públicas”, resaltó Ricardo García, gerente de la compañía.

Para 2020, la plataforma tiene la meta de incrementar sus ingresos tres veces y procesar más de 34 millones de transacciones, mediante una mayor dinámica del comercio electrónico. Sin embargo, todavía hay un gran número de personas que no compran por internet porque no les parece seguro (ver Claves).