¿Por qué están en peligro las exportaciones de madera colombiana?
La red forestal y de la madera aboga por soluciones que les permitan crecer.
La inseguridad en los territorios forestales está frenando el desarrollo normal de actividades productivas de la red forestal y de agroindustria de la madera.
Así lo denunció la Federación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas), al señalar que las extorsiones en el Magdalena, el control guerrillero en departamentos del Caquetá y Guaviare, el narcotráfico en el Cauca, o la minería ilegal en Antioquia, son solo muestra de las acciones ilegales que paralizan las actividades productivas del sector.
Y es que como lo afirmó Juan Miguel Vásquez, director nacional del gremio, preocupa la limitada y, en algunos casos, desatendida atención institucional que repercute en esta actividad productiva en todos los niveles.
De hecho, Fedemaderas conoció que varios inversionistas internacionales, que creyeron en Colombia como un país para incidir en un escenario de triple valor (social, económico y ambiental), hoy en día han tomado la decisión de elevar consultas con sus casas matrices para abandonar sus inversiones locales. La agremiación no detalló cuáles inversionistas iniciaron el proceso de consultas.
Las regiones golpeadas por la inseguridad
A las extorsiones en el departamento del Magdalena, específicamente en la región de Sabanas de San Ángel, por cuenta de las amenazas, y otros hechos de violencia que vienen en aumento, las operaciones han tenido que ser suspendidas para proteger la seguridad física, tanto de los trabajadores como colaboradores de las empresas forestales perjudicando más de 300 empleos directos y reportando pérdidas de más de 1.000, que se suman al control militar de la guerrilla en los departamentos del Caquetá y Guaviare, el narcotráfico en el Cauca y la minería ilegal en Antioquia, que minan la capacidad de la red sectorial y afectan de manera directa empleo, bienestar y aportes para el desarrollo de estas regiones.
Esta realidad, como lo aseguró el dirigente gremial, además, limita el ejercicio de los Núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad, que hoy no solo facilitan la economía sino la sostenibilidad del bosque natural, generando un efecto negativo en los flujos comerciales, tanto para atender la demanda interna, como para expandir las exportaciones del país.
De los 28 Núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad que tiene el país, como pioneros en su estrategia para la contención de la deforestación, 19 de ellos tienen asiento en Guaviare, Caquetá y Meta.
Estas iniciativas gestionadas por las Corporaciones CDA y Corpoamazonía, las instituciones Humboldt, Sinchi y MinAmbiente y el programa Visión Amazonía, que bien aportan a una actividad productiva para más de 3.000 familias, también se ven amenazadas al hacer casi imposible la extracción de los productos maderables de la región, debido a la pérdida del control del territorio por las fuerzas militares.
Las exportaciones en peligro de extinción
Otra de las grandes afectaciones por esta inseguridad reinante en el país, está asociada con las exportaciones. En productos de madera y sus manufacturas, Colombia ha exportado a la India en lo corrido de este año US$2,1 millones, de los cuales un 90% corresponden a exportaciones de Teca, cuando en 2023 se exportaban casi US$4 millones en los mismos tipos de productos, y la inseguridad en la región Caribe amenaza con llevar esta cifra a menos de la mitad.
“Primero, solucionemos los problemas de seguridad para que las actividades de proveeduría del recurso forestal se normalicen, y posteriormente, y no menos importante, solucionemos las trabas administrativas que no ha subsanado el mismo Gobierno Nacional para volver a dinamizar las exportaciones de Teca”, añadió Vásquez, recordando una vez más la limitación que tienen estas exportaciones por una resolución que no ha querido derogar el Ministerio de Salud desde hace casi dos años, la Resolución 2152 de 1996.
Hoy Antioquia cultiva el 70% de las plantaciones forestales comerciales de la región Andina, moviliza el 76% de la madera en la misma región y exporta US$164,2 millones en productos y derivados de la madera, el 39% hacia Brasil. Este impacto también se ve amenazado al contar hoy con patrimonios forestales a los que los trabajadores y empresarios no pueden llegar, pues han sido víctimas de amenazas contra su vida.
La red forestal y de la madera, así como muchos otros sectores económicos, tiene más problemas a ser solucionados para su crecimiento, que soluciones a la vista, pero, sin seguridad, ninguna posibilidad tendrá de crecer su aporte a la bioeconomía nacional.
“El gremio les ha planteado estas situaciones a las autoridades de la Fuerza Pública, gobernaciones del país y entidades responsables de promover la inversión en los territorios, pero desafortunadamente, la respuesta no ha sido inmediata, y en algunos casos, nula. Estamos a la espera de un encuentro positivo con el señor ministro de Defensa, que nos permita llegar a soluciones rápidas y efectivas que protejan este sector clave para el desarrollo, empleo y economía de muchas regiones del país”, concluyó Vásquez.