Economía

De ajuste en ajuste: así va quedando la tributaria de Petro

Desde la exclusión de las pensiones hasta los embutidos de consumo cotidiano, aquí se detallan los ajustes que se le han hecho al texto.

01 de noviembre de 2022

Han pasado casi tres meses desde que se radicó la reforma tributaria, el primer gran proyecto del Gobierno de Gustavo Petro, y ahora, llega a su recta final. Se espera que entre hoy y mañana quede lista la ponencia que se presentará para el segundo y definitivo debate en las plenarias conjuntas del Senado y la Cámara de Representantes.

Han sido muchos los cambios que ha tenido el articulado original frente al que se presentará en su debate final y posiblemente haya más ajustes durante la última discusión en el Congreso.

Con las modificaciones, la estimación de recaudo con la tributaria se ha venido reduciendo. Primero se esperaba que se recaudaran $25,9 billones en 2023, luego se bajó a $22 billones, pasó a $21,4 y ahora se esperan entre $19 y $20 billones. Pero, ¿cuáles fueron los cambios que ha tenido el articulado sobre los nuevos impuestos tanto para personas naturales como jurídicas?

Pensiones altas sin impuestos

A pesar de que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, defendió a capa y espada gravar las pensiones de más de $10 millones mensuales, finalmente se eliminó este artículo de la tributaria. Incluso, Ocampo impulsó que desde la cartera se hiciera un estudio para examinar los países de América Latina en los que se gravaban las pensiones para justificar las tarifas.

Sin embargo, en reunión entre los congresistas ponentes y el presidente Gustavo Petro se decidió eliminar esta propuesta del articulado.

Impuesto al patrimonio

Los ponentes y el Gobierno Nacional acordaron una tarifa de 0,5% para patrimonios mayores a los $3.000 millones. Para los que sean mayores de $5.000 millones la tarifa será de 1% y los que superen los $10.000 millones será de 1,5%. El ministro Ocampo aclaró que esta tasa más alta será temporal por cuatro años. Inicialmente, solo se proponía un impuesto de 1% para patrimonios de más de $3.000 millones.

Otra modificación es que los nuevos emprendedores no serán incluidos en estas tarifas, mientras no tengan utilidad.

Dividendos

Aunque el Ministerio de Hacienda ha dicho que los patrimonios que empezarán a pagar impuestos son los de más de $3.000 millones, según la fórmula del articulado, se indica que es a partir de los 72.000 UVT, es decir, $2.736 millones con la UVT actual ($38.004). Desde este punto de partida y hasta los $4.636 millones (122.000 UVT) pagarán una tarifa de 0,5%.

La segunda tarifa es para los patrimonios de entre $4.636 millones y hasta $9.082 millones, que tendrán una carga fiscal de 1%. Y en los últimos debates se incluyó un tercer nivel para los patrimonios de más de $9.082 millones que tendrán una tarifa marginal de 1,50%.

Ganancias ocasionales

Al igual que los dividendos, el MinHacienda proponía que las ganancias ocasionales también se trataran como ingresos ordinarios, pero luego reconoció que este es el único ingreso que no es igual al resto. Por eso modificó la propuesta para que mantenga su cédula independiente y, en cambio, tenga una tarifa única de 15% para el caso de herencias, donaciones y enajenaciones de activos (que pagan una tarifa actual de 10%) y de 35% para las rifas y loterías (paga 20% en la actualidad).

Incluso, el jefe de la cartera económica anunció que en este caso se mejorarán algunos beneficios como el de la venta de viviendas que estarán exentas del impuesto si el dinero obtenido se utiliza para comprar otra vivienda.

Subsidio a la gasolina

El Gobierno planteaba inicialmente eliminar el subsidio a la gasolina que tienen las poblaciones de las zonas de frontera. Estas regiones están excluidas de pagar el IVA en el combustible, además de otras exenciones como aranceles y el impuesto nacional a la gasolina y el Acpm. Pero el MinHacienda rectificó y mantuvo estos beneficios para esas poblaciones.

Impuestos a los hidrocarburos

Uno de los puntos más polémicos que ha tenido el Ministerio de Hacienda, tiene que ver con los nuevos impuestos para las industria extractivas.

Inicialmente se proponía un impuesto de 10% a las exportaciones extraordinarias del petróleo, el carbón y el oro, cuando los precios internacionales estuvieran elevados. El primer cambio que tuvo fue la exclusión del oro debido a su difícil seguimiento ante las altas tasas de minería ilegal e informal que hay en el mercado de este metal precioso.

Luego se decidió que no iban a gravar las exportaciones, sino que se va a imponer una sobretasa de renta para las empresas del sector minero-energético que aplicarán cuando los precios internacionales superen el promedio histórico de los últimos 10 años, aunque en principio se quiso promediar el cobro con base en el promedio de los últimos 20 años.

Las sobretasas para las petroleras serán de 5%, 10% y hasta 15%, y de máximo 10% para las carboníferas. Así, las petroleras mantendrán su tarifa de renta de 35% en épocas de precios bajos, pero cuando aumenten esta tasa subirá a 40%, 45% y hasta 50%. Además se mantendrá la propuesta del texto inicial de que las regalías no sean deducibles de la depuración del impuesto de renta.

Sistema financiero

El articulado radicado por el Ministerio de Hacienda también contemplaba dejar de manera permanente la sobretasa de 3% a las instituciones financieras. Por cuenta de la pandemia y debido a los enormes utilidades que tuvo este sector, el Gobierno anterior fijó esta tarifa adicional para el sistema financiero.

La medida iba a ser transitoria, pero la reforma tributaria proponía que fuera permanente. Luego se hizo otra modificación. La sobretasa se elevó a cinco puntos porcentuales, pero de manera transitoria hasta 2027.

Impuestos saludables

Entre los productos que finalmente quedarían grabados se incluyen los lácteos con adición de azúcar o edulcorantes, a excepción del arequipe. También los chocolates y preparaciones alimenticias que contengan cacao; las mezclas y pastas para la preparación de productos de panadería, pastelería o galletería; así como los productos de panadería, pastelería o galletería.

Por su parte, uno de los más polémicos, el impuesto a los embutidos, exceptuará al salchichón, la mortadela y la butifarra.

En la categoría de bebidas ultraprocesadas azucaradas quedarán gravados el yogur, la manteca y las cremas.

Así mismo estarán los lactosueros, los jugos de frutas con adición de azúcar, las mezclas en polvo de café, té o yerba mate y el agua con adición de azúcar, entre otras.