Conozca la radiografía del desempleo en Medellín
Según el Dane el año anterior se perdieron 171.000 puestos de trabajo en el Valle de Aburrá.
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) presentará hoy desde Quibdó, Chocó, los datos oficiales de desempleo correspondientes al 2020, no obstante, el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, entregó esta semana a las autoridades de Medellín y Antioquia un compendio de indicadores sociales y económicos, que les permitirían definir sus planes de reactivación para este año.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el funcionario explicó que cada ciudad tiene una estructura tanto productiva como de mercado laboral particular que lleva a que los escenarios de reactivación, pese a que hay unas estrategias muy importantes del Gobierno, estas deben personalizarse o tener en cuenta los matices que tiene cada uno de estos mercados en las 23 principales ciudades del país.
De los análisis elaborados por el Dane se desprende, por ejemplo, que entre enero y noviembre del año anterior, por la pandemia, se perdieron 171.000 puestos de trabajo en Medellín y el Valle de Aburrá, entre formales e informales.
“Lo que sabemos es que la recuperación del mercado laboral en el país, y en cada una de las ciudades, va a tener un sesgo a la informalidad. Queremos adjuntarle a los alcaldes y los gobernadores la capacidad que tiene el Dane de tomar fotos precisas de la informalidad en cada una de las ciudades”, comento Oviedo.
Hallazgos
En el caso particular de Medellín, anticipó que sumará seis puntos adicionales al desempleo en el año 2020 frente a los que tenía en el año 2019. “Específicamente, la ciudad en 2019 tenía una tasa de desempleo cercana al 12,4 %, y es probable que la tasa de desempleo que se anuncie hoy esté muy cerca de un 18,3 % o un 18,2 %”.
En ese contexto, el director del Dane añadió que esos seis puntos más de desempleo tienen unas caras y unos perfiles particulares. “Del número total de puestos de trabajo perdidos, unos 118.000 aproximadamente, tenemos unos perfiles que nos permiten reconocer que hubo unas afectaciones más importantes en jóvenes y en mujeres que trabajaban en actividades informales”.
Adicionalmente, tres de cuartas partes del total de puestos de trabajo que se perdieron, es decir 128.250 estaban asociados con empleos particulares.
¿Qué significa esa condición de empleo particular? “Que había un contrato verbal o escrito que establecía una asignación semanal, o mensual, por la actividad que desarrollaban las personas”, declaró Oviedo.
A la luz de esas estadísticas, el Dane sugiere que hubo una afectación importante del tejido empresarial, porque no solo fue gente cuenta propia o gente que vive del día a día la que perdió la oportunidad del empleo, sino gente que trabajaba en empresas y que perdieron su trabajo (ver gráfico).
Oviedo también dijo que de las personas que dejaron de trabajar en Medellín, casi 100.000 estaban trabajando o en comercio, o en actividades de servicio o en el entretenimiento, peluquerías, servicio doméstico, actividades culturales, industrias culturales en la ciudad, y en actividades manufactureras básicas como elaboración de alimentos o confección de prendas de vestir.
“Entonces, estos perfiles también le permiten a una alcaldía o a una gobernación priorizar los planes de reactivación con enfoque sectorial que, adicionalmente, pueden tener una cara formal y una cara informal”, agregó.
Otras señales
Desde la óptica del Dane la manufactura formal en Medellín ya está recuperando los niveles de producción que tenía en 2019, pero el llamamiento de personas a trabajar en esa recuperación, se contrajo en un 6 %.
¿Eso qué significa? “Si, a noviembre del 2019 se produjeron cien pesos, a noviembre de 2020 ya estábamos en un nivel similar, pero, si para producir esos cien pesos necesitábamos cien personas en 2019, en 2020 solo se están necesitando 94. Eso significa que la crisis llevó a que lo empresarios del sector manufacturero optimizaran algunos procesos”, respondió el director del Dane, quien insistió en que fue en los sectores de confección y textiles, que son intensivos en mano de obra, en los que la reducción fue mayor