Protección al cesante beneficia a 211.000 personas
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.
El superintendente del Subsidio Familiar (Supersubsidio), Julián Molina Gómez, reveló que se han entregado más de 300.000 millones de pesos a más de 211.000 personas a través del beneficio de protección al cesante, mecanismo para apoyar a los desempleados que ha dejado la emergencia sanitaria, producto de la covid-19.
El funcionario, quien participó el viernes en el Foro Creamos Valor de la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas), resaltó el reenganche laboral a través de las agencias de gestión de empleo de las cajas. “Este año han conseguido trabajo más de 134.000 colombianos, lo que representa más del 18 % de los puestos de trabajo formales perdidos durante el pico de la emergencia”.
También mencionó que el Fondo de Vivienda de Interés Social (Fovis), que manejan estas entidades entregaron en 2019, recursos por 430.189 millones a 23.506 familias que pudieron cumplir el sueño de tener una vivienda propia.
En su presentación, Molina destacó el invaluable esfuerzo de las cajas de compensación familiar para ayudar a las familias colombianas a lograr estabilidad y funcionalidad, especialmente en esta época de dificultades.
Igualmente, se refirió a este sistema como ejemplo alrededor del mundo, porque “comprobamos que la colaboración efectiva y el diálogo fraterno y tripartito entre empresarios, trabajadores y Estado derivan en una mejor calidad de vida para los trabajadores colombianos y sus familias”.
Finalmente, el superintendente aseguró que apoyará y acompañará a las cajas promoviendo esquemas de gobierno corporativo, y que la vigilancia será permanente, pero para la prevención más que para la sanción.
Necesidad de cambios
En el mismo evento, Adriana Guillén Arango, presidente de Asocajas, enfatizó en que los sistemas de protección social sí funcionan y dijo que es urgente invertir en ellos e inclinar la balanza a favor de soluciones que no atenten contra su estabilidad.
“Es momento de encontrar soluciones flexibles desde el sistema educativo, laboral y fiscal para mover la protección social fuera de esquemas tradicionales. Para lograrlo es necesario disrupción y conversación. Disrupción porque nuestro modelo laboral es obsoleto y conversación porque solo si las medidas son concertadas tendrán suficiente legitimidad para adoptarse y mantenerse”, sostuvo.