Reforma laboral, a contrarreloj: ¿qué viene para la conciliación entre Senado y Cámara?
Tras un cierre de infarto, el Senado aprobó la reforma laboral del Gobierno Petro. Ahora le resta una sola jugada: conciliar el texto con la Cámara antes del 20 de junio.
Periodista de EL COLOMBIANO.
La reforma laboral, una de las apuestas clave del Gobierno Petro, logró lo impensable este martes 17 de junio: salir viva del último debate en la plenaria del Senado.
Y lo hizo casi con el texto que quería la Casa de Nariño, sin acuerdos previos con la oposición y tras una jornada maratónica que cambió el curso de las votaciones artículo por artículo.
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Con la aprobación en Senado, el proyecto pasa a conciliación con la Cámara de Representantes. Es el último paso legislativo antes de convertirse en ley.
Pero hay un reloj corriendo: la legislatura termina este viernes 20 de junio, por lo que los conciliadores deberán ser nombrados hoy 18 de junio para alinear los textos y llevarlos a votación final en tiempo récord.
Sorpresas y mayorías inesperadas en el debate de la reforma laboral
La sesión arrancó con ambiente adverso para el Gobierno. Se esperaba que, como en debates anteriores, el oficialismo saliera derrotado.
Pero el primer campanazo vino con el artículo 23, que transforma el contrato de aprendizaje en una relación laboral formal para los aprendices del Sena, con salario mínimo, prestaciones sociales y bonificación anual. Contra todos los pronósticos, se impuso la postura del Ejecutivo.
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A partir de allí, todo cambió. El artículo 25, que establece que las empresas que no cumplan con su cuota de aprendices deberán pagar 1,5 salarios mínimos por cada uno que dejen de vincular, también fue aprobado.
Fue una seguidilla de victorias inesperadas para el petrismo, que consiguió imponer su visión en otros puntos clave como los recargos nocturnos desde las 7 p.m., el rechazo al trabajo por horas y la formalización del contrato para aprendices.
¿Qué pasó tras bambalinas?
Aunque no hubo acuerdos con la oposición, el Gobierno movió sus fichas con habilidad. Ministros y funcionarios pasaron la noche del lunes reuniéndose con senadores aliados, incluyendo a algunos del Partido Liberal, la U, y hasta sectores de Cambio Radical.
El trabajo de convencimiento surtió efecto: se sumaron votos que hasta hace unos días parecían imposibles.
Incluso dentro de bancadas tradicionalmente distantes, como el conservatismo, hubo ausencias clave al momento de las votaciones. Carlos Trujillo y otros senadores afines optaron por no votar, siguiendo las líneas internas de sus partidos que exigían rechazar cada artículo.
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¿Qué se espera en la conciliación?
La buena noticia para el Ejecutivo es que el texto aprobado en el Senado es muy similar al que salió de la Cámara. Eso significa que la conciliación debería ser rápida y sin mayores sobresaltos.
Se espera que este miércoles 18 de junio se nombren los conciliadores, el jueves se anuncien los textos conciliados en ambas plenarias, y que el viernes, en la última sesión de la legislatura, se vote el proyecto final.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó la jornada como una victoria histórica: “Este es el mayor legado del Gobierno Petro a los trabajadores y trabajadoras de Colombia. Sin embargo, hace falta la conciliación, que es el último punto y se tiene que hacer antes del próximo viernes”, señaló.
¿Y si no se aprueba esta semana? Si la conciliación no se logra antes del 20 de junio, la reforma laboral se hundiría por segunda vez, como ocurrió en la legislatura pasada. Aunque el presidente, Gustavo Petro, ha mencionado la posibilidad de convocar una consulta popular, esa vía tiene altos costos políticos y jurídicos, y requeriría del visto bueno de las altas cortes.