A julio, industria aseguradora pagó $14,2 billones en reclamaciones
El sector está innovando con productos que aseguren las inversiones en energías renovables.
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.
El sector asegurador desempeña un papel fundamental en la protección del patrimonio público y privado de los colombianos, a través de la función social que garantiza la estabilidad y seguridad en momentos de incertidumbre.
En el contexto de los actuales debates legislativos y regulatorios, el sector es un aliado clave del Gobierno y los ciudadanos. Desde el gremio de las aseguradoras, Fasecolda, se destacaron los aspectos que deben considerarse.
“Los seguros son una pieza fundamental en el comercio y la inversión. Una gran parte de las transacciones comerciales y proyectos empresariales dependen de algún tipo de cobertura de seguro. Las primas que recaudamos no solo protegen a nuestros clientes; también son invertidas en la economía, a través de la financiación a la infraestructura, apoyando la deuda pública y dinamizando los mercados financieros”, señaló Fasecolda en un comunicado.
La agremiación que entre este miércoles y el viernes celebra en Cartagena su convención anual, indicó que las discusiones sobre la regulación de los seguros se parecen cada vez más al modelo de regulación bancaria y no se tiene en cuenta las diferencias entre los dos modelos de negocio ni sus exposiciones al riesgo.
Con una regulación que entienda y apoye las particularidades del sector, las aseguradoras pueden seguir siendo un pilar fundamental en la construcción de un futuro más seguro y próspero para todos los colombianos.
“Los seguros son mucho más que simples productos financieros; son pilares esenciales que sostienen la estabilidad y el crecimiento económico. Cuando un siniestro ocurre, el pago del seguro permite a las empresas y a las personas recuperarse, continuar con sus actividades y evitar que la economía se detenga”, explicó Gustavo Morales, presidente de Fasecolda.
Otro aspecto es que a mayor penetración de los seguros, más beneficios para los colombianos. Esto se logra a través de la implementación de políticas públicas que fomenten la competencia y la innovación en el sector para que más personas y empresas accedan a servicios de aseguramiento de alta calidad.
Dentro de los beneficios sociales del seguro, están, por ejemplo, la protección a los individuos y a las organizaciones que podrían tener que afrontar un riesgo financiero si ocurre un evento imprevisto. En lo corrido del año los aseguradores colombianos han pagado $14,2 billones en reclamaciones (corte a julio).
El apoyo a la actividad económica del país a través de la diseminación y diversificación del riesgo, y por mencionar algunos ejemplos se menciona que en el ramo de accidentes personales hay 25 millones de personas protegidas y en riesgos laborales, a 13,2 millones de trabajadores.
“Es crucial que la población no solo entienda la importancia de estar asegurada, sino también cómo los seguros pueden mejorar su calidad de vida y proteger sus bienes y su futuro”, añadió Morales.
En la transición energética, el sector viene innovando con productos que aseguren las inversiones en energías renovables y ha adoptado la lucha contra el cambio climático como criterio de suscripción y de inversión.
“El sector asegurador en Colombia se mantiene firme y resiliente, adaptándose a un entorno dinámico y lleno de desafíos. Con una estrategia de inversión sólida, basada en la estabilidad y la protección del capital, el sector está bien posicionado para seguir creciendo y cumpliendo su papel fundamental en la sociedad”, puntualizó Morales.