Aclarando lo de Clara
Por Luis Alfonso Acevedo E.
Universidad de Antioquia
Facultad de Comunicación Social
comunicadorudea@gmail.com
Pienso que debo empezar diciendo que no me siento parte de ningún partido político, y no es que me crea anarquista, apolítico, ni nada de esas cosas que la gente se inventa para parecer interesante. Por el contrario, creo que todos, indistintamente de sus inclinaciones, terminan haciendo política.
No me siento representado por ningún partido político porque hago parte de ese selecto grupo de personas que no lee, que no opina, que no ve noticias, que no forja criterios propios; sí soy un ser que el mundo puso ahí no sé para qué, tal vez para chatear 25 horas al día y el resto dedicarlo a ver realitis, novelas y baratos programas de concurso. ¿Pero qué tiene que ver esto con Clara López? En verdad que el WhatsApp me atrofió.
Dicen los que saben que Clara López traicionó a su partido amarillo, sus ideas, sus pensamientos; dicen también que ha de estar untada de mermelada hasta más no poder; un procurador dirá que cometió un sacrilegio político (no sé si ese término exista, yo no leo). En fin, yo creo que esta señora no hizo nada malo (yo puedo decir eso porque “no me unto de política”, tampoco de mermeladas).
Yo creo que uno de los motivos por los que no soy de ninguna corriente es porque veo el mundo, la sociedad como un sistema, y yo soy de esos órganos que la gente cree inservibles, pero que podemos darnos el lujo de opinar desde el desconocimiento, sin ninguna inclinación ideológica o política, de alguna manera no me siento intoxicado por tanta opinión dizque bien argumentada.
Colombia, o sus ¡políticos! deben entender que los partidos ya pasaron de moda, eso ya no se usa, entren a la onda de trabajar en equipo, de escucharse, de compartir ideas; unir los pensamientos antes que imponer los propios, será el camino para que este país subsista antes de que el calentamiento global lo derrita, o la minería termine por consumirlo, (dirán los modernos ambientalistas).
Ojalá que la señora Clara haya pensado como yo, ella siendo de izquierda su trabajo era criticar lo que hacía la derecha (esto es muy gracioso, a lo bien). Ella tiene en sus manos la responsabilidad de vivir lo que criticaba y el reto de callar a los que la critican ahora . n
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