Columnistas

Ahora se les entregó

09 de noviembre de 2017

Se conmemoran con dolor, los 37 años de la toma del Palacio de Justicia por la guerrilla del M 19, con el patrocino de Pablo Escobar, para apoderarse de la justicia colombiana y del poder ejecutivo. Afortunadamente se encontraron con una justicia comprometida con Colombia, con un Ejecutivo con autoridad y con unas fuerzas militares y de policía que cumplían su deber para con la Patria.

Hoy, por la defensa de la Patria, paga cárcel el general Arias Cabrales, el coronel Plazas Vega, un verdadero héroe, estuvo interminables años en prisión por defender nuestra justicia, la democracia y al pueblo colombiano. Los desaparecidos, argumento para estas condenas, han aparecido calcinados como habían afirmado quienes vivieron esos momentos.

Teníamos un presidente con valor que defendió la democracia y no permitió que los criminales se apoderaran de la justicia y de las instituciones. Un ejército comprometido con el juramento de defender la Patria aun con el sacrificio de sus propias vidas, unos magistrados heroicos que prefirieron entregar sus vidas en lugar de claudicar ante las armas de la subversión.

Ahora, en el desgobierno de Juanpa (como le gusta que le digamos) y gracias a la corrupción que se apoderó de los poderes públicos, se le ha entregado la justicia a la subversión, algunos de los magistrados han preferido doblegarse ante esa corrupción y hacen parte de ella. Lo que no lograron hace 37 años, lo alcanzan ahora con creces: Congreso sin votos (ya hay congresistas designados, se conocen sus nombres, sin presentarse a elecciones), ya se les garantizan zonas donde los votos serán todos para la subversión porque los partidos no podrán ejercer el derecho al voto en esas zonas, ya la justicia se les ha entregado a unos extranjeros definidos amigos de las doctrinas de la subversión.

Es que al Gobierno le gustan más Barbados (Fidel Castro, su hermano Raúl, el Ché Guevara, Lenin y hasta las islas paraíso fiscal). Por eso la entrega de la justicia, antes heroica, el Congreso arrodillado y el ejecutivo débil y corrupto “como nuca antes”.

Qué diferencia, hace 37 años el heroísmo visible, el gobierno comprometido con el juramento de cumplir y defender la Constitución, el Congreso firme, comprometido con la patria, la justicia que se sacrifica por defender a Colombia de la subversión y unas fuerzas militares y de policía que entregaron su vida y su libertad por cumplir con su juramento.

La situación actual se puede cambiar con la unión de un pueblo agobiado, se puede cambiar en las elecciones del año entrante y se puede cambiar ahora si firmamos todos los que sentimos el deber de defender la Patria. Hay que firmar las tres planillas para que se cambien los principales puntos del compromiso de entrega de la Patria a la subversión. Que todos los colombianos de bien cumplan con el deber de firmar por el futuro de Colombia.