Columnistas

Alberto Magno

18 de noviembre de 2016

15 de noviembre, fiesta de San Alberto Magno (1193-1280), doctor de la Iglesia universal y patrono de los estudiantes de ciencias naturales. Dado su éxito en París, tiene que enseñar en la plaza pública, llamada hoy Plaza ‘Maubert’, de ‘Magnus Albert’. Cuenta entre sus discípulos a Santo Tomás de Aquino.

Llamado “Magno” y “Doctor Universal” porque asombra por su sabiduría en todos los campos del saber. Teología, filosofía, metafísica, lógica, psicología, ética, política, física, medicina, matemáticas, geografía, astronomía, meteorología, mineralogía, zoología, biología, botánica, fisiología, frenología, jardinería, química, alquimia, magia negra y magia blanca.

Constructor de caminos y puentes, recorre a pie grandes distancias. Hace mapas de las principales cadenas montañosas de Europa, explica la influencia de la latitud sobre el clima y demuestra que la tierra es redonda y en 1250 descubre el arsénico. Iniciador del sistema escolástico, al estudio polifacético de la naturaleza une un camino fascinante de santidad.

En Roma es teólogo y canonista personal del Papa. Hombre humilde, después de ser dos años obispo de Ratisbona, renuncia para dedicarse al cultivo personal, a formar y enseñar. En 1274 participa activamente en el II Concilio de Lyon. Manda construir su propia tumba ante la cual reza todos los días el oficio de difuntos. Muere en Colonia sentado mientras conversa con sus hermanos de religión.

Excelente comentador del evangelio, como este versículo: “Haced esto en memoria mía” (Lc 22, 19). “Haced esto. No podemos imaginarnos un mandato más provechoso, más dulce, más saludable, más amable, más parecido a la vida eterna”. Provechoso, sirve para el perdón de los pecados y el don de la gracia. Dulce, en la eucaristía Dios nos muestra su dulzura. Saludable, el que lo come no morirá jamás. Amable, causa de amor y unión. Parecido a la vida eterna, Dios es la dulzura de los que gozan de la bienaventuranza.

Ejerce particular influjo en los místicos alemanes Eckhart, Taulero y Suso. Personalidad enciclopédica del mundo nuevo que nace con los religiosos mendicantes, llamados así porque van donde la gente vive y trabaja a llevarles la palabra fresca y sabrosa del evangelio, estudiada, meditada y vivida en el monasterio, y cuya sabia organización interna da origen al estado central moderno y a la moderna economía capitalista.

Alberto es el milagro de una armonía portentosa de cuerpo y alma, tiempo y eternidad, tierra y cielo, hombre y Dios. Precursor del hombre del siglo XXI, encuentra en el silencio y la oscuridad de la noche el momento privilegiado para dialogar consigo mismo y con el Creador.