Columnistas

Autoridad en defensa propia

20 de julio de 2015

En segundos deben tomar una decisión. Es un riesgo, su acción podría molestar a la institución, a sus compañeros o a la propia conciencia, ¿qué hacer? Este es el dilema al que se enfrentan los miembros de la fuerza pública en Colombia sabiendo que cualquier día, una decisión, los podría poner entre la espada y la pared.

Las cadenas de televisión, por ejemplo, registran enfrentamientos entre comunidad y policías; las redes sociales se inundan de comentarios repudiando los hechos y la gente protesta pidiendo que estos actos sean castigados.

Sin embargo, como si fuera un código plasmado en nuestro ADN, asumimos que el culpable siempre será el policía y, al parecer, nos indigna más que este se defienda cuando está siendo agredido, que el hecho de que el respeto por la autoridad se haya perdido.

¿En qué está basada nuestra moral para disfrutar de un video que muestra a policía y comunidad golpearse? ¿Nos indignamos viendo a la guerrilla matar soldados, pero nos vanagloriamos agrediendo policías en la ciudad? ¿Dónde está la lógica en esto?

Siempre me he preguntado cómo fueron las cosas antes de que alguien decidiera grabar. ¿Por qué se caldearon los ánimos? ¿Quién incitó la pelea? Pues siempre vemos la grabación cuando ya todo está hecho un caos.

Hay que reconocer que en ocasiones algunos policías abusan de su autoridad, pero también debemos reconocer que ellos cumplen con una misión trascendental: velar por la seguridad de los ciudadanos, para que podamos dormir tranquilos.

Ellos son tan humanos como nosotros y, como humanos, tienen su límite de tolerancia, deben soportar la presión de toda una comunidad y de una exigente institución que les impone resultados; deben vivir con el temor de que los delincuentes puedan herirlos y, ahora, la comunidad los observa con desconfianza y desprecio.

Si nos volviéramos un poco más tolerantes, si la confianza entre policía y comunidad se restaurara y entendiéramos que no somos enemigos, los actos de irrespeto y abuso de la autoridad no serían tan recurrentes.

Estamos a las puertas de grandes cambios. Volvamos al respeto por la policía, por la fuerza pública, aportemos al cambio que Colombia quiere vivir y recordemos que ellos forman parte de la sociedad, familia y amigos

*Taller de Opinión es un proyecto de
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